Daniel Candel López (1905-1963), educador y masón (y II)
Instituto de Estudios Campogibraltareños
La guerra apartó a Candel de su trabajo al tener que abandonar el país para siempre, por lo que se propuso reconstruir su vida lejos de su patria
Candel López hoy es reconocido en Comodoro Rivadavia como el pionero de la enseñanza secundaria en la zona
Daniel Candel López (1905-1963), educador y masón (I)
A finales de 1941 Candel obtuvo la documentación para conseguir la carta de ciudadanía argentina. El curso siguiente ya se incorporaron los tres primeros años de bachillerato a la enseñanza oficial. En 1943, el centro había aumentado la matrícula y el claustro estaba formado por 11 profesores y seis maestros.
Aunque nunca llegaría a concluir su labor de integrar la academia en el sistema público, como pretendía, de alguna manera incitó a las autoridades a fundar un colegio nacional, que se creaba en Comodoro Rivadavia en 1947. Ese mismo año, Candel era nombrado profesor de Castellano y Literatura de ese centro público. Por ello tuvo que dejar Minerva, que continuaba con otra dirección hasta que dejó de funcionar por la falta de alumnos en 1951. Sus antiguos locales albergaron la Universidad Popular de la Patagonia.
Como en Algeciras, paralelamente a esta actividad académica también desplegaba una intensa actividad cultural. Así ofrecía charlas en una emisora de radio local sobre temas relacionados con España, en un programa denominado “Suspiros de España”, lleno de recuerdos y evocaciones de su país. También conferencias donde se mostraba como un estudioso de la lengua española. Algunas de estas charlas se reproducían íntegras en la prensa local. Igualmente acudía a reuniones con exiliados españoles en el Centro Democrático Español.
Durante la década de los cincuenta continuaba ejerciendo como maestro nacional hasta que una enfermedad lo apartó de la profesión. Así, al comienzo de la década de los sesenta dejaba de trabajar y la familia volvía a pasar apuros económicos. Murió el 24 de abril de 1963.
Desconocemos su actividad masónica, pero, según algunos testimonios, la Orden se hizo cargo de los gastos de su entierro. El gobierno municipal de Comodoro Rivadavia se adhirió al duelo por Candel y el periódico España Republicana, de Buenos Aires, informaba de su muerte con estas palabras: “[…] en las ásperas tierras patagónicas, azotada por los vientos, han quedado los despojos del exiliado español profesor Daniel Candel López, educador de generaciones argentinas”.
La persecución en España
En 1940 se había aprobado en España la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería y un Tribunal Especial debía ocuparse de aquellas personas que en algún momento había pertenecido a la Orden. Este Tribunal Especial inició los procedimientos judiciales contra Daniel Candel y la Delegación de los Servicios Documentales de Salamanca debía aportar toda la información sobre sus antecedentes masónicos, políticos y sociales.
En un informe de la comisaría de Policía de Algeciras de 1942, al referirse a sus antecedentes masónicos, se decía: “De familia de significados masones, pertenece a la secta desde joven, donde era considerado como elemento preponderante por su relativa cultura como maestro nacional”. Y acerca de su entorno familiar: “Su padre, Daniel (Rafael) Candel Cano, fue sancionado gravemente por su actividad de espionaje a favor de los rojos, y su tío, que ejercía predicamento en toda la familia, llamado Agustín Candel Cano, tuvo alto grado en la masonería y actualmente se encuentra condenado a pena grave en El Puerto de Santa María (Cádiz)”.
Sobre su paradero, los instructores disponían de información solvente sobre su situación porque decía que al comienzo de la guerra había huido de Algeciras y “actualmente consta que se halla con su esposa y padre político en Buenos Aires (República Argentina). Allí ejerce la enseñanza en una localidad o región del interior de la citada República. Perteneció siempre a partidos de izquierda y últimamente al de Izquierda Republicana. Su función de maestro la ejercía sobre los niños con tendencias ateas”.
La persecución judicial iba a continuar durante los años posteriores. Los propios Servicios Documentales habían continuado las averiguaciones para aportar nuevas pruebas documentales. Entre ellas, algunas cartas de recomendación de Martínez Barrio, Gran Maestre de la Gran Logia del Mediodía, en 1929, cuando ni siquiera se había iniciado en la Orden, así como de varios escritos del mismo y de Fernando de los Ríos de los años 1931 y 1932. Además de otra carta que suscribía la propia logia Trafalgar para que ocupara una plaza de maestro en las escuelas de los Asilos de El Pardo. Estos centros estaban vinculados a la prestigiosa Institución Libre de Enseñanza y acogían a niños pobres de Madrid.
Asimismo, informaban de la conferencia que había impartido en el Círculo La Unión Mercantil sobre la eugenesia a la que se invitaba a los miembros de Trafalgar, así como de sus escritos sobre la escuela laica. También la lectura de un trabajo que habría leído durante una tenida de la logia relativa a la escuela laica. Todo ello se irá adjuntando a los informes sobre antecedentes de Candel López.
Pero, en octubre de 1945, la Jefatura Superior de Policía de la Dirección General de Seguridad informaba al Juez Instructor del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (TERMC) que, hasta el momento, habían resultado infructuosas las actuaciones practicadas para la busca y captura del encartado. Unos días después era la Fiscalía de este Tribunal la que proponía el archivo provisional de la causa. Y una providencia de 23 de noviembre de 1945 decretaba ese archivo provisional de las actuaciones ante la certeza de que estaba fuera del alcance del Tribunal y procedía considerarlo en paradero desconocido. Posteriormente, Candel era declarado “en rebeldía” en un fallo del Tribunal de 18 de marzo de 1953.
Todavía, en 1958, el director general de Seguridad pidió al servicio de ejecutorias del Tribunal que le informara de si había variado la situación legal del exiliado y cuál era su domicilio, a lo que le respondió al día siguiente que no había variación. Pero esta persecución no finalizó tras su fallecimiento porque todavía, en octubre de 1963, la Dirección General de Seguridad continuaba preguntando al Servicio de Ejecutorias si la situación de Candel López no había cambiado y continuaba vigente el archivo provisional de la causa.
Por otra parte, su tío Agustín Candel tampoco iba a librarse del rigor de los sublevados y tuvo que vérselas con el temido Tribunal. El curso escolar 1935-36 lo terminó en el grupo escolar Luis Vives de Zaragoza y la guerra le sorprendió en la zona republicana. Ejerció el magisterio en varias localidades, como Burjasot (Valencia).
Tras el conflicto bélico volvió a Zaragoza y posteriormente intentó instalarse en la provincia de Albacete. Pero fue depurado del Magisterio en 1940 y condenado un año después por el Tribunal Especial por delito consumado de masonería a 20 años y un día de reclusión mayor e inhabilitación absoluta perpetua. En 1942 cumplía ya condena en el penal de El Puerto de Santa María. En los informes era calificado como “propagandista de izquierda y masón”.( )En el que hacía el alcalde de Algeciras de 27 de diciembre de 1940 se decía de él que era enemigo de la España Nacional y simpatizante de la “política de izquierdas” y, sobre la actuaciones y de su entorno familiar, se decía lo siguiente: “La peligrosidad de este sujeto es tal que dirigía el movimiento masónico en esta localidad en unión de sus familiares, a su hermano Daniel Candel (en referencia a Rafael Candel) se le aplicó el Bando de Guerra”. Por todo lo expuesto, concluía el informe, se trataría “de un verdadero indeseable que no cabe en la España Nacional”.
En referencia a su sobrino, Daniel Candel López, en esta ocasión no demostraban tener informaciones contrastadas sobre su paradero porque se decía que, además de ser masón y huir de la localidad, “siendo masón y oficial de relieve de la zona roja ha actuado en contra de la España Nacional”. Asimismo, otros masones del entorno familiar de Daniel Candel,( )como el marido de su hermana Josefa, el también miembro de Trafalgar y de la UGT Eloy Alba Guerrero, maquinista naval, que participó en la guerra, fue condenado a 16 años de reclusión y se le privó de su título de marino mercante.
Conclusiones
Daniel Candel constituye un caso representativo de los maestros de la Segunda República comprometidos con el modelo de escuela pública que preconizaba este régimen. La guerra le apartó de su trabajo al tener que abandonar el país para siempre, por lo que se propuso reconstruir su vida lejos de su patria. En el caso de este educador algecireño, hasta su exilio argentino llevó las ideas que había cultivado en su tierra. Allí intentará materializar su compromiso con un modelo de enseñanza y con sus firmes ideas de la defensa de los derechos de la infancia. Entre ellos estaba esa enseñanza integral que comprendía numerosos aspectos.
A miles de kilómetros dejó su impronta. Porque Candel López hoy es reconocido en Comodoro Rivadavia como el pionero de la enseñanza secundaria en la zona. Por ello, la Fundación Española de esa localidad quiso homenajear a este docente algecireño como el precursor de la enseñanza media en la ciudad y origen de su primer instituto de enseñanza media. Con este motivo se abordó el estudio de su vida y obra para rescatar su memoria.( )De ideas liberales y democráticas, según los testimonios recogidos en Argentina, en toda su labor académica y en sus actividades culturales y programas de radio “compartía sus esperanzas de una patria democrática que ya no vería”.
Artículo publicado en el número 57 de Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños. Octubre de 2022.
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