Los algecireños se despiden de una Feria que quedará en el recuerdo

La Feria Real dijo adiós anoche al 2013 iluminando el cielo con los fuegos artificiales. Se cerraron así cinco días de fiesta en la que no ha faltado polémica, ni las risas, ni el baile ni, por supuesto, el rebujito. Los algecireños se acercaron anoche al recinto ferial para despedirse de esta celebración que quedará para siempre en el recuerdo por el recorte de días, especialmente por la ausencia del Domingo Especial, que muchos celebraron en el centro de la ciudad.

La jornada de ayer empezó en la madrugada del sábado, que disfrutó del lleno merecido entre las zonas de atracciones infantiles, de puestos de comida rápida y por las propias calles del Real. La ciudad se echó a la calle aprovechando la buena temperatura y a sabiendas de que era éste el único fin de semana de Feria este año. Sobre la una de la mañana el recinto alcanzó una de las mayores congregaciones de personas, las casetas de baile estaban colmadas de jóvenes, la calle Pulsera ofrecía al fin colas interminables para acceder a las casetas-discoteca. El ambiente se supo dividir en esta noche que recibió la visita de cientos de personas de fuera de Algeciras, tanto del Campo de Gibraltar como de los alrededores.

Tras el éxito del sábado llegó la despedida de ayer que durante el día mantuvo en las casetas a los enamorados de la feria, especialmente a los socios de las casetas tradicionales que no querían perderse los últimos minutos de este año. Casetas como El Anclote, peña El Barrio, la Novia del Sol o las casetas de los caballistas estaban llenas de público para disfrutar del almuerzo. El calor apenas permitía que el paseo por las calles fuera agradable lo cual también empujó durante el día a que muchas personas aprovecharan el domingo festivo para ir a las playas de la comarca. Este año la ausencia del sistema del microclima que refresca los laterales de las calles no se dejó notar tanto por la suavidad del clima.

En la jornada del domingo no se dejó ver apenas a gente vestida de gitana, sí en el caso de los niños más pequeños. Tampoco el paseo de caballos congregó a numerosos caballistas, sí de forma esporádica se pudo ver a algunos paseando en las zonas permitidas.

Una vez empezó a caer el sol la zona de los puestos ambulantes así como las atracciones volvieron a copar a la mayoría de las familias y niños, así como a mucha juventud, que se afanaba en las atracciones de mayor seguimiento para echar el cierre a las fiestas. Muchos de los ciudadanos que tomaron pie en el Real aprovecharon para cenar entre las casetas o los puestos de comida para despedir la noche con los fuegos artificiales, que al final comenzaron a las doce y media de la noche.

La población algecireña volvió a concentrarse en la calle Castañuela, la más grande y principal del recinto ferial para disfrutar de los fuegos, así como en la portada de la Feria Real, otro de los lugares emblemáticos. El tráfico se activó y paralizó en ese instante, un día habitual que siempre marca el final de una semana de diversión y anima a desear que pase el año rápido para volver a pisar el Real. Tras este año de una Feria cargada de incógnitas y novedades volverá la próxima, en la que previsiblemente se recuperará el Domingo Especial. Tras los fuegos muchas casetas empezaron el desmontaje, en plena madrugada. Hasta el 2014.