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Ventura Morón 3, una casa tapiada de arriba abajo

La interesante fachada barroca del inmueble iba a ser restaurada en 2006 por los herederos. Se trata de uno de los últimos edificios de este estilo que se conservaban

Detalle de la fachada de la casa de tres plantas con cubierta inclinada de teja cerámica curva.

07 de agosto 2011 - 01:00

Aunque este edificio está catalogado como "de especial protección" su fachada está vendada pero no con gasas sino con cemento. Ubicado en Ventura Morón 3, aledaño a otro edificio catalogado, la Casa Millán, está frente a la torre de la Iglesia de la Palma.

Este inmueble llama la atención a los más jóvenes que pasean por esta céntrica calle porque aunque se vislumbran las ventanas y las puertas quien no la haya visto en su esplendor no puede hacerse una idea de lo que fue en su día.

El inmueble data de finales del siglo XVIII o comienzos del XIX y su arquitecto es desconocido. Por supuesto esta casa está sin uso y cerrada. Con anterioridad fue una vivienda particular de tres plantas entre medianeras. Con muros de carga y cubierta inclinada de teja cerámica curva presentaba una interesante fachada barroca de gran severidad, que la acercaba al neoclásico, tal y como destaca el documento facilitado por la Asociación para la Defensa y el Estudio del Patrimonio Histórico algecireño La Trocha.

Antes de ser una fachada sin vida, este inmueble tenía el orden apilastrado en hueco principal de primera planta, guardapolvos clásicos en los huecos y cerrajería de hierro forjado. El estilo se situaba en la transición entre el barroco y el neoclásico. En el catálogo tiene grado 3, que son aquellos inmuebles de interés arquitectónico que conforman la imagen tradicional y propia de la ciudad y que deben permanecer con su configuración formal y tipológica actual.

El presidente de la Trocha, Manuel Correro, subrayó que la casa de Ventura Morón, 3 es un buen ejemplo de las arquitecturas civiles más antiguas de la ciudad de Algeciras. De hecho, forma parte de la colección de pocos edificios barrocos que se conservaban en el municipio.

Al hilo, Correro no quiso pasar por alto que este edificio demuestra que el catálogo que aglutina el patrimonio histórico recogido así en el Plan General de Ordenación Urbana se encuentra "desfasado".

En el documento facilitado por La Trocha se recoge que el 14 de mayo de 1999 la casa es propiedad de los herederos de Félix Salas.

Más tarde, el 18 de julio de 2006 los propietarios de este edificio iniciaron la rehabilitación de la fachada. Según informa Manuel Correro, en esa fecha el Ayuntamiento autorizó el revestimiento exterior con mortero de cal aunque la intención en una segunda fase era reproducir fielmente la fachada histórica de esta vivienda. En este sentido, fue la propiedad de la vivienda quien decidió actuar tras recibir el Decreto de Alcaldía respecto a las casas catalogadas y su necesario ornato y cuidado.

No obstante, el concejal de Patrimonio, Gabriel Orihuela, señaló en su día que el tema no había pasado por la comisión municipal de patrimonio al ser una obra inicialmente menor estando pendiente de la obra en profundidad que debía respetar la configuración arquitectónica de la fachada.

Los propietarios fueron citados en la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento algecireño por Disciplina Urbanística para explicar la restauración de la fachada y que aportaran toda la documentación gráfica del proyecto.

Sobre este asunto y teniendo en cuenta que al final la fachada se tapió con cemento, Correro profundizó en la necesidad de actualizar la lista de edificios catalogados. "Se dio permiso para rehabilitar pero en vez de usar mortero de cal usaron cemento", desveló. Para La Trocha es necesario quitar del catálogo edificios como éste que ya no merecen estar incluidos y en cambio que se sumen otros que deben estar como el Kursaal.

De hecho, si la casa de Ventura Morón, 3 se descatalogara los propietarios podrían tirarla y construir. "De esta forma no pueden. Ahora bien habría que preguntarse cómo el Ayuntamiento no vigiló en 2006 lo que hicieron los propietarios. En aquel momento debieron imponerles una multa cuantiosa pero ya es tarde para todo eso. Ahora ya no tiene razón de ser. Los propietarios pidieron permiso para una cosa e hicieron todo lo contrario pero nadie actuó ni se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo", argumentó el presidente de la Trocha.

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