Un hito de la ingeniera en Algeciras

La segunda juventud del mercado Ingeniero Torroja

  • Empiezan las obras de mejora de la plaza, que da señales de mejoría tras superar la peor crisis de su historia y aspira a modernizarse

El mercado Ingeniero Torroja, un edificio que supone uno de los hitos de la ingeniería del siglo XX, ha empezado a someterse a ese lavado de cara que reclamaba desde hace años. Ayer comenzaron los esperados trabajos de mejora de un recinto inaugurado en 1935, que cada día visitan miles de algecireños y que empieza a ver la luz tras superar una de las mayores crisis de su historia.

Después de años en los que cada vez había más puestos cerrados, otro en alquiler, en los últimos tiempos han abierto dos bares y vienen en camino dos más, hasta diez. Esta savia nueva, unida a las mejoras que se van a realizar en el edificio, hace que los comerciantes y los clientes sean optimistas. Las reformas van a hacerse posibles gracias a los fondos europeos dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI) que el Ayuntamiento gestiona en el marco del programa de Revitalización del Barrio de la Caridad–Puerta a Europa, cofinanciado por Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). En total, Algeciras recibirá una inversión de 18.750.000 (de los que 15 millones vienen de la UE y 3.750.000, de las arcas municipales). La encargada de la coordinar los proyectos es Jessica Rodríguez, quien entiende que esta rehabilitación integral del mercado “es fundamental”. "Es el corazón del barrio. Si no late, el resto está muerto. Hubiéramos querido ir más rápido pero se tarda meses en cumplir el proceso burocrático”, subraya.

Las mejoras, que salieron a licitación en enero, se llevarán a cabo en dos fases. En esta primera la empresa Construcciones Galindo se encargará del interior del recinto, por un importe 193.220 euros más IVA, mientras que la firma Eiffage llevará a cabo la renovación de la instalación eléctrica y alumbrado exterior e interior del mismo, por importe de 182.219 euros más IVA. En la segunda fase se encargará principalmente la ornamentación floral posterior a la obra.

Una gaviota en la claraboya. Una gaviota en la claraboya.

Una gaviota en la claraboya. / Erasmo Fenoy

Las obras en el espacio exterior consistirán en la reposición de las losetas del entorno que están sueltas o rotas, así como de los alcorques y arquetas en mal estado. En lo que se refiere al edificio, se actuará en los paramentos, tapando grietas y fisuras y pintando el edificio tanto en su interior como en el exterior, incluida la bóveda. Igualmente se ha previsto rehabilitar los elementos arquitectónicos de la fachada, reponiendo la celosía y cerámica que esté deteriorada.

El proyecto contempla la sustitución de las cuatro puertas que dan acceso al mercado, así como de las rejillas metálicas situadas bajo la bóveda por otras más tupidas para evitar la entrada de insectos; así como de la rejilla longitudinal de los pasillos que actúan como sumidero. Finalmente se van a arreglar los aseos, sustituyendo los aparatos sanitarios, arreglándose los techos de escayola y pintándose en su conjunto.

"Es una obra importantísima para dar dinamismo a todo el barrio”, afirma José Ignacio Landaluce

Se trata de un edificio que es Bien de Interés Cultural, lo que supone, según palabras del alcalde Algeciras, José Ignacio Landaluce, a preguntas de este periódico, que “la tramitación documental de todo el proceso es más larga y compleja que en otras actuaciones”. Estos trabajos de mejoras no sustituirán ningún elemento constructivo del edificio, ni presentarán ninguna alteración o modificación de la imagen exterior e interior del mercado. Simplemente, subraya el regidor, se sustituirán elementos obsoletos que se encuentran en mal estado. “Es una obra importante para dar dinamismo al barrio. Ahora tenemos que pensar en el mercado del hotel Garrido”, afirma el alcalde a preguntas de este periódico.

La raíz del proyecto es la necesidad de modernizar el sistema eléctrico, viejo y deteriorado, además de incomodísimo para los técnicos de Endesa, a los que les costaba tener acceso a los cuatro contadores porque están en alto. Estas obras permitirán aplicar todas las medidas de eficiencia energética que exige la Unión Europea, con contadores centrales a los que estarán conectados cada puesto, adaptados a la normativa y con luces LED que suponen menos consumo.

Las obras han comenzado después de que se reabriera al público la calle Pescadería, que ha estado intransitable por las obras de la acera de la Marina, lo que también ha supuesto otro hándicap para el mercado, como explica FernandoGarcía, uno de los más veteranos. “Hemos estado cerca de nueve meses con la calle cortada por la obra del paseo Marítimo y eso nos ha perjudicado muchísimo, por eso estamos a la expectativa de que estas mejoras”, subraya este carnicero que pone voz a una reclamación de todos, comerciantes y clientes: la falta de aparcamiento. “Es un problema de siempre. Si no lo arreglamos estaremos compitiendo en inferioridad con las grandes supercifies”, dice.

Una cuba en una de las puertas del mercado. Una cuba en una de las puertas del mercado.

Una cuba en una de las puertas del mercado. / Erasmo Fenoy

García, como el resto de comerciantes consultados por Europa Sur, es partidario de que se renueven los puestos, de que entren nuevos comercios, pero sin perder el espíritu del mercado. “Soy partidario de entren bares, pero no que se convierta en un espacio exclusivamente dedicado a la gastronomía, porque entonces dejará de ser un mercado”, dice. Le apoya no muy lejos la charcutera Sandra Sánchez: “Es como las ventas, todas las semanas hay que traer cosas nuevas. Los bares nuevos movilizan mucho, aunque tiene que haber un poquito de todo”.

Jessica Rodríguez tiene claro que, en cualquier caso, deben ser los propios comerciantes los que decidan qué modelo quieren. “Hay quien opina que ese mercado más moderno va a funcionar y otros más tradicionales. Hay que ver qué actividad entra cuando acaben las obras. Ellos tienen que ver según lo que entre. La demanda irá adaptando al mercado, según lo que funcione”, concluye.

Esta obra da continuidad a las que están a punto de concluir en la Acera de la Marina y con las que están en desarrollo en las calles Cayetano del Toro y Miguel Martín, con los que el Ayuntamiento pretende contribuir a devolver al ahora llamado Barrio de la Caridad el esplendor del que gozó antaño.

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