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Aseguradas y tapiadas las casas en ruina del Secano que tenían okupas

El Ayuntamiento se encarga de los trabajos ante el peligro de derrumbe y pasará los costes a los propietarios de los inmuebles

La actuación cuenta con una autorización judicial

1. Los tejados de las casas, que eran los que presentaban mayor riesgo, han sido demolidos. 2. Los escombros tras el derribo, dentro de los inmuebles. 3. Las entradas de las viviendas han sido tapiadas para que no vuelvan a colarse okupas, si bien ya en el interior de ellas la habitabilidad es escasa. / Fotografías: Erasmo Fenoy
D. C.

Algeciras, 02 de junio 2017 - 02:04

El Ayuntamiento de Algeciras ha asegurado y tapiado el conjunto de casas en ruina que hay en el Secano, junto a Villa Palma. La entidad local logró la autorización judicial para desalojar a los okupas que residían y se movían por esos inmuebles y ha podido intervenir en ellos. De esta manera se ha acabado en gran medida con una situación que había suscitado alarma entre los vecinos, por inseguridad y suciedad.

El conjunto de casas -media docena, entre los números 16 y 26 de la calle Patriarca Doctor Pérez Rodríguez- hace tiempo que están abandonadas y en mal estado. El origen del recrudecimiento de la problemática se encuentra en las precipitaciones que cayeron a principios del pasado mes de diciembre.

Las lluvias deterioraron aún más las estructuras y se convirtieron en un peligro aún mayor. De hecho hubo que lamentar la muerte de un indigente días después. Trató de pasar de una vivienda a otra trepando por un muro trasero y se le vino abajo.

Los informes técnicos de la delegación de Urbanismo aconsejaron el derribo de los tejados de las casas. La concejalía se puso en contacto con los propietarios para instarles a demoler las estructuras deterioradas y cerrar las posibles entradas. Uno de los dueños sí procedió a ello, pero no el resto.

Así las cosas, Urbanismo decidió realizar la actuación por ejecución subsidiaria, es decir, se ha ocupado el Ayuntamiento y después le pasará la factura a los propietarios. Pero se topó con el problema de los okupas, que no quisieron dejar las viviendas ni ante los requerimientos de la Policía Local.

El Consistorio tuvo que pedir amparo judicial. La autorización del juzgado para el desalojo de los okupas llegó la semana pasada y el Ayuntamiento les señaló que ahora sí que sí debían salir de allí. Una vez vacíos los inmuebles, la demolición de las cubiertas se inició el miércoles y ayer se terminaron de tapiar las puertas.

Quedan algunos huecos por los que colarse, pero el lugar ya está al descubierto y con presencia de escombros, por lo que ya no puede ser usado como antes.

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