Sopa de sol y LETRAS

Las vacaciones se instalan paulatinamente en nuestras vidas y los libros se hacen con un hueco insustituible en los ratos libres. Es tiempo de adquirir los títulos recomendados del verano, desempolvar los ejemplares apartados a conciencia para la época estival y hacer de ellos una buena sopa de sol y letras. En definitiva, es tiempo de leer. Y en este afán, las placenteras jornadas maratonianas bajo el sol veraniego -llámese playa, piscina o la hamaca del camping- se convierten en la mejor aliada de las letras.

Tanto es así, que según afirma Pepe Jaime, presidente de la Agrupación Profesional de Empresarios de Librerías de la Provincia de Cádiz, "siempre aumenta la venta de libros de literatura en verano, tanto los de ediciones de bolsillo como los best sellers de moda". De hecho, según señala el librero, la temida crisis no ha llegado a las librerías este verano, al menos de momento. "Al no tratarse de un desembolso grande, la gente sigue comprando sus libros, aunque todavía es pronto para hacer balance de las ventas de verano y saber si ha habido pérdidas", apunta.

Lo que está claro es que según el sondeo realizado en algunas de las librerías más importantes de la provincia, los gustos literarios de los gaditanos son bastante parecidos, una cuestión en la que, como todo en esta vida, el marketing tiene mucho que decir.

En este sentido, ganan el partido por goleada obras de la talla de El juego del ángel, de Carlos Ruiz Zafón, y El niño con el pijama de rayas, de John Boyne, que junto a otros de los libros más vendidos, lleva en el candelero todo el año. Es el caso de Un mundo sin fin, de Ken Follet, cuya veda se abrió en las navidades pasadas de la mano de su exitoso Los pilares de la tierra, best seller que volvió a irrumpir con fuerza siete años después de su publicación.

Aparte de estas creaciones, incluidas en las listas de todas las librerías sondeadas, también aparecen en repetidas ocasiones los títulos El secreto, de Rhonda Byrne, El asombroso viaje de Pomponio Flato, de Eduardo Mendoza o Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson. De forma más aislada asoman cabeza en algunos de estos listados Cuentos del navegante, una obra de literatura naval prologada por Arturo Pérez Reverte; el libro de relatos cortos Espejos, de Eduardo Galeano; Teoría y praxis del gadita, del periodista gaditano Juan José Téllez o las queridas 1080 recetas de cocina, de la recién desaparecida Simone Ortega, entre otros muchos.

Mucho más dispar es la lista de recomendaciones de cada uno de los libreros. Lideran sus preferencias Los hombres que no amaban a las mujeres (Quorum, Cádiz); Los relatos, de Trullan Kipting (Manuel de Falla, Cádiz); El consuelo, de Anna Gavalda (El libro técnico, Algeciras); Laila Winter y las arenas de Solarïe (Librería Beta, Los Barrios); La ladrona de libros, de Markus Zusak (Zorba, El Puerto); Jerezanos para la historia, de Antonio Mariscal (El Laberinto, Jerez); Cuentos de navegantes (La Luna Nueva, Jerez) y Dos velas para el diablo, de Laura Gallego (Librería portuense, de El Puerto).

Por su parte, escritores de la talla de José Manuel Caballero Bonald, José Manuel Benítez Ariza, Jesús Maeso o el autor de cómics Carlos Pacheco también han lanzado sus preferencias. Entre ellas se encuentran Los libros arden mal, de Manuel Rivas; la antología poética Conversación con la intemperie, de Rafael Cadenas; Las corrientes oceánicas, de Félix J. Palma o La metafísica de los tubos, de Amèlie Nothomb.