Carmen toca el cielo
La producción del Teatro Villamarta camina con paso firme como un clásico del verano tras triunfar en la plaza de toros El Bibio, de Gijón
La ópera Carmen producida por el Teatro Villamarta va camino de convertirse en un clásico de las noches del verano cultural en España. Tras ser requerida por dos años consecutivos por el Festival Jardins de Cap Roig, en Gerona, acaba de cosechar un nuevo éxito en la plaza de toros El Bibio, en Gijón, donde se representó la noche del pasado sábado ante dos mil personas. El coso taurino asturiano, que cumple 120 años, no pudo encontrar mejor forma de conmemorar ese aniversario que con el que ha sido uno de los acontecimientos del verano en la ciudad, en plena celebración de la Semana Negra. La expectación fue máxima desde semanas antes y entre las autoridades asistentes a esta noche lírica estuvieron la alcaldesa de la ciudad, varios concejales y parlamentarios que no quisieron perderse un momento histórico. Cuarenta años llevaba Gijón sin contemplar una ópera al aire libre y fue el jerezano Teatro Villamarta, con su flamante nueva directora, Isamay Benavente, a la cabeza, quien devolvió la emoción a su plaza de toros. Porque emoción hubo hasta el último momento. De todo tipo. A la complejidad de colocar sobre un escenario desmontable a casi dos centenares de personas se unió la amenaza de la lluvia, que en Asturias forma parte del paisaje. El equipo del Villamarta, que llegó a Gijón el lunes anterior a la representación, tuvo que suspender varios ensayos y hasta horas antes del estreno las predicciones apuntaban un 75% de posibilidad de precipitaciones.
Pero al final las nubes dieron una tregua como si ellas tampoco quisieran perderse, desde lo alto, esta ópera en su marco ideal. Nancy Herrera, nacida para el papel de Carmen, demostró una vez más por qué está considerada hoy la mejor mezzosoprano del mundo en este rol. La acompañó en el papel de Don José el catalán Albert Montserrat, muy querido en el Villamarta, conformando una de las parejas más estables y solventes de una Carmen a la que pone la guinda la soprano cántabra Sabina Puértolas, Micaela de auténtico lujo. Este fue el trío que puso en marcha en 2006 esta Carmen y que se mantiene como eje de un elenco al que se han unido en esta ocasión voces como la de Antonio de Gobbi (Escamillo), el barítono coreano Heo Joon Hong (Morales) o el poderoso bajo cordobés Paco Santiago (Zúñiga), entre otros. La magistral dirección escénica y de luces de Paco López, y los alegres figurines de Jesús Ruiz volvieron a sorprender fuera de Jerez por su vistosidad y originalidad en el montaje. María del Mar Moreno y varias de sus alumnas también volvieron a viajar con esta producción encargándose del baile, y la música la pusieron esta vez los miembros de la Orquesta de L'Academia del Gran Teatro del Liceu bajo la dirección del gijonés Mariano Rivas. El Coro del Teatro Villamarta, formado por aficionados de toda la provincia y dirigidos por Antonio Martín, y los alumnos de la Escolanía Municipal de Música recogieron una vez más los aplausos de un público entregado. Junto a todos ellos, medio centenar de figurantes, aficionados de las provincias de Cádiz y Sevilla que se mueven por el escenario como si hubiesen vivido siempre en el universo que fue creado por Bizet en 1875.
Esta aclamada producción del considerado Centro Lírico del Sur, estrenada en el Villamarta en enero de 2006, ha vuelto a demostrar que es una de las cármenes más redondas que existen hoy, pues le ha cogido perfectamente el pulso a una conocidísima ópera que nunca dejará de sorprender.
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