Estaban a punto de llegar a la meta y optar al juego de inmunidad que les garantizaría permanecer una semana más en el concurso, pero dejaron pasar la oportunidad para dar una verdadera lección de humanidad.

David y Cuqui, los granadinos que concursan en la presente edición de Pekín Express, se convirtieron, sin quererlo, en los héroes de la última etapa al socorrer a un pequeño que se encontraba tendido boca abajo en plena carretera en estado inconsciente.

"Dale agua, ¡que le den por culo a la bandera!". Con estas palabras reaccionaban los granadinos al comprobar que la bandera que señalaba el final de la etapa se encontraba a escasos metros de donde se hallaba el niño. Y es que, a pesar de que la calle en la que se encontraba el menor estaba en ese momento repleta de vehículos y transeúntes, lo cierto es que nadie parecía verlo ni hacía nada por ayudarlo.

Los granadinos no dudaron en inclinar la balanza del lado de la vida y, tras comprobar que el joven tenía pulso, comenzaron a socorrerlo. Le levantaron los pies, le dieron agua y, lo más importante, consiguieron sacarle la lengua para que no muriese atragantado. Fue entonces cuando el chico comenzó a respirar con normalidad. Los concursantes vieron entonces cómo el niño, aunque algo aturdido, comenzaba a responder a sus estímulos, lo que hizo que se fundieran en un abrazo con el joven. Además, le ofrecieron lo poco que les quedaba de comida: una manzana y algo de agua.

No pudieron firmar en los primeros puestos de llegada, como se esperaba, pero firmaron con letras de oro en el libro de la vida. "Da igual. Ha merecido la pena. Es la firma más orgullosa que voy a echar porque por lo menos hemos ayudado a una persona", dijo Cuqui al comprobar que habían llegado los terceros y, por tanto, se quedaban fuera de la prueba de inmunidad, aunque seguían concursando.

Hay que recordar que esta pareja ha protagonizado otros momentos destacados de la presente edición de Pekín Express, ya que hace varias semanas ambos no dudaron en aceptar el reto que les planteaba el director de la carrera, Jesús Vázquez, y se raparon al cero la cabeza para llegar directamente al final de una etapa.

El reality de aventuras de Cuatro está celebrando este año su cuarta edición y, por primera vez, se ha adentrado en el continente africano, donde han sido muchas las ocasiones en las que los concursantes han podido comprobar por sí mismos la dureza extrema en la que viven muchos de sus habitantes.