El árbol Frankenstein, también llamado el árbol de las cuarenta frutas, es una creación natural realizada mediante injertos tradicionales, elaborada como una manifestación artística en pro de la preservación del medio ambiente y como un compromiso científico.

Sam Van Aken, profesor estadounidense de la Universidad de Siracusa es su ideólogo y creador: "Yo lo veo como una obra de arte, un proyecto de investigación y una forma de conservación".

El árbol Frankenstein es un árbol capaz de producir 40 diferentes  frutas de hueso, entre los que se destacan ciruelas, damascos, cerezas y albaricoques y melocotones.

El profesor denomina su árbol frutal como una "escultura a través de injertos". Cada parte de frutal diferente se consigue de injertado tradicional.

Para la realización del proyecto no utilizó técnicas complejas, componentes químicos ni experimentos de laboratorio, sino solo cortes, injerto, y posterior cura de la rama injertada. El procedimiento es absolutamente natural.

"Quería que el árbol interrumpiera y transformara la cotidianidad", explica a los medios Van Aken."Cuando el árbol florece inesperadamente en colores diferentes y observas los distintos tipos de fruta colgadas de las ramas, no sólo cambia la forma en que lo ves, sino que cambia la forma en que se perciben las cosas en general". Su propósito principal es conservar la biodiversidad de las variedades nativas de los Estados Unidos.

Árbol Frankenstein

Van Aken describe así su creación

El árbol de los 40 frutos es un solo árbol que produce cuarenta tipos diferentes de frutas de hueso, incluidos melocotones, ciruelas, albaricoques, nectarinas, cerezas y almendras.

Creado mediante el proceso de injerto, el Árbol de los 40 Frutos florece en tonos abigarrados de rosa, carmesí y blanco en primavera, y en verano produce multitud de frutos.

Compuesto principalmente de variedades antiguas y con solera, el Árbol de las 40 frutas es una forma de conservación que conserva las variedades de frutas de hueso que no se producen ni están disponibles comercialmente.

El árbol Frankenstein florecido