El estreno del nuevo Jesús del Amor
la borriquita
El rostro de la talla ha cambiado tras su restauración, inicio destacado de la Pasión en Algeciras
El repique de las campanas en la iglesia de María Auxiliadora anunció ayer a las cinco de la tarde el inicio de la Semana Santa de Algeciras. Con puntualidad salió la cruz de guía de la parroquia salesiana y los capirotes rojos de los penitentes de la hermandad de la Borriquita asomaron por la calle. Fue el preludio de la salida de Jesús del Amor.
La imagen de la entrada triunfal en Jerusalén se mostró a la gente reunida entre la salida de la iglesia y la calle Fuentenueva. La talla de Jesús desfiló por vez primera tras su reciente restauración. No ha sido una restauración cualquiera, puesto que ha cambiado el rostro del Señor, mejorado con respecto al modelo anterior. Se ha encargado de la intervención el imaginero sevillano Miguel Bejarano, el autor de la talla.
La imagen de Jesús del Amor es de 1997 y coincidió su llegada con el 50 aniversario de la cofradía. Este año, cuando se cumplen 70 años de la hermandad, se ha podido estrenar la restauración y el nuevo rostro.
Los niños portando palmas precedieron a la alegría de ver al Señor por primera vez por las calles de Algeciras, bajo los sones de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Caridad de Jerez. En la misma chicotá la Borriquita salió de la iglesia de María Auxiliadora y giró a la izquierda para buscar Fuentenueva. En la subida a la altura de Cine Cómico se vivió pronto uno de los momentos más destacados de la procesión.
María Santísima de la Alegría salió poco después por la gran puerta del templo salesiano. Flores blancas en el paso de palio. La música de la Banda Sinfónica Amando Herrero, que había llegado al enclave antes del inicio de la procesión ya interpretando una marcha, rodearon a la Virgen. La gente reunida aplaudió cuando la imagen giró a la izquierda calle abajo para empezar su recorrido por Algeciras.
La procesión de la Borriquita entró también con puntualidad en la carrera oficial, a las siete de la tarde. Tras abandonarla se pudo apreciar otro de los instantes más remarcables del desfile, la subida a Montereros.
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