La Semana Santa de La Línea recupera este año la calle Real como parte del trazado de la carrera oficial. Un espacio emblemático y señero por el que las 14 hermandades de la ciudad llegarán hasta la Plaza de la Iglesia.

El aporte de este cambio como un factor para engrandecer los desfiles procesionales –y también como un punto de inflexión en las relaciones entre el Ayuntamiento y el Consejo Local de Hermandades y Cofradías– centró buena parte de la tertulia organizada por Europa Sur en el Comedor de Enrique en la que se dieron cita representantes de varios ámbitos del entorno cofrade linense.

En la tertulia, moderada por el director de Europa Sur, Javier Chaparro, participaron Juan Correa, presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías; Juan Franco, alcalde de la ciudad; María José Cuevas, vicepresidenta de la permanente del consejo local; Carmen Hernández, secretaria del consejo local; Pedro Antonio García, hermano mayor de la Amargura; Antonio Gómez, antiguo hermano mayor de la Esperanza y miembro de la tertulia cofrade Bajo Palio; David Caballero, hermano mayor del Santísimo Cristo de las Almas y Nuestra Señora de las Angustias; Victoria Fanegas, fiscal de la hermandad del Medinaceli y vestidora;Raúl Andrades, costalero del Cautivo y el Perdón; Adrián Centeno, presidente de la Banda Municipal de Música Ciudad de La Línea y Roberto Gómez, músico y compositor de marchas procesionales.

Hubo unanimidad a la hora de considerar la inclusión de la calle Real como un acierto y un primer paso para que la Semana Santa de La Línea eleve su esplendor dado que se trata, coincidieron, “de un clamor de la calle”. “La carrera oficial que teníamos no estaba dotada de la plenitud que el cofrade demandaba. En mi proyecto para la presidencia del consejo planteé estudiar otras opciones que ahora han cristalizado, con la colaboración de todas las hermandades y el Ayuntamiento, en este cambio de la carrera oficial. Creo que ahora tenemos la carrera oficial que la Semana Santa de La Línea se merece”, comentó Juan Correa.

Para el presidente del consejo, así como para las dos integrantes de su equipo (María José Cuevas y Carmen Hernández) la mejora de la carrera oficial debe ser el primer paso para tomar una serie de decisiones que contribuyan a realzar aún más los desfiles. La instalación de sillería y palquillos fueron algunas de las propuestas a las que el alcalde, Juan Franco, se mostró receptivo aunque puntualizó que ya se hicieron intentos en años anteriores sin que hubiera empresas interesadas, por falta de rentabilidad, en explotar la instalación de sillería.

Para Juan Franco, la Semana Santa supone uno de los mayores retos organizativos en el Consistorio junto con la Feria. Habrá hasta 45 policías movilizados para el Miércoles y Viernes Santo, junto con los dispositivos especiales de tráfico y limpieza, entre otros servicios. “La Semana Santa tiene una gran repercusión económica y turística. Y un nivel de exigencia en los servicios importante. Prácticamente tenemos a toda la plantilla en la calle para que todo salga bien”, apuntó Franco. Por citar dos ejemplos, la entidad local corre con un seguro de responsabilidad civil y el año pasado destinó 60.000 euros a cubrir horas extraordinarias en la Policía Local. “Es la factura invisible”, resaltó el alcalde.

Pedro García y Antonio Gómez coincidieron en que la Semana Santa de la vecina Algeciras ha tomado la delantera en ciertos aspectos, como las 700 sillas que se estrenarán este año, y resaltaron también el aporte de la entidad local para contribuir a las procesiones. Algo que también sucede en San Roque, que este año aporta 54.000 euros al consejo local. María José Cuevas agradeció la contribución municipal en aspectos como la edición de una revista o la instalación de vallas vestidas pero solicitó “más ayuda por parte del Ayuntamiento” e incluso llevar la Semana Santa a Fitur para promocionarla con ayuda de la administración municipal.

El alcalde, Juan Franco, aclaró que la entidad local, por su nivel de deuda y fiscalización del gasto, no puede conceder subvenciones a fondo perdido. “Podemos dar toda la ayuda del mundo en forma de vallas o palcos. Pero no podemos dar ni un euro de subvención directa”, zanjó.

La afirmación de Franco despertó el debate, intenso por momentos, del que salió el compromiso de promover reuniones periódicas entre el Ayuntamiento y las hermandades para tomar decisiones aunque nunca a más de cuatro años vista para no suponer trabas a otros posibles gobiernos municipales. El alcalde planteó, como alternativa, iniciativas “a coste cero” para que haya ambiente de Semana Santa todo el año. “Podemos celebrar tertulias en el Museo Cruz Herrera después de la experiencia de haber presentado el cartel en el Palacio de Congresos. Puede haber actividades en el tercer y cuarto trimestre aprovechando la infraestructura y el personal municipal”, sugirió. El consejo local recogió el guante y planteó que, una vez celebrada la Semana Santa de 2019 y se pueda analizar con detalle el efecto de la nueva carrera oficial –con la calle Real como enclave destacado– se trabaje con el futuro gobierno municipal en aspectos como palquillos y otros elementos para contribuir a las procesiones. También valoraron como muy positiva la presentación del cartel en el Palacio de Congresos porque aportó un plus de solemnidad a un acto muy esperado por los cofrades locales.

Los participantes en la tertulia, antes del almuerzo.

David Caballero, por ejemplo, propuso gestionar el acompañamiento de la Legión en alguno de los cortejos procesionales.

“Somos un pueblo con una Semana Santa muy merecida. Tenemos unas imágenes magníficas y debe aprovecharse como recurso turístico. La nueva carrera oficial debe ser un punto de partida para tener la mejor Semana Santa posible. La nueva carrera oficial tiene todo para ser la mejor”, insistió María José Cuevas.

Raúl Andrades aportó a la charla la visión de los costaleros como una de las piezas indispensables que mueven el engranaje de la Semana Santa. “Los costaleros somos una familia. Llevar un paso supone un sentimiento muy bonito, pero también una muestra de humildad y compromiso”, explicó.

La música supone otro de los elementos sin los que la Semana Santa no sería posible. Adrián Centeno detalló que la Banda Municipal de Música Ciudad de La Línea intensifica sus ensayos tras las navidades para que el conjunto suene afinado y con un repertorio cada vez más enriquecido. Algo a lo que contribuye Roberto Gómez, quien explicó a los comensales el proceso de creación de una marcha. “La inspiración llega sola. A veces me grabo tarareando una idea que luego plasmo en el papel. Se trata de escribir sonidos. Es una sensación indescriptible escuchar a la banda tocar una composición que llegue y transmita”, resaltó.Este año, otra de las novedades de la Semana Santa local estará en la música. Collado compuso por el 25 aniversario de la Virgen de la Trinidad la marcha De Santiago al cielo que sonará en la salida de la Virgen el Miércoles Santo.