No pudo ser. Castellar tampoco sacar sus imágenes a la calle el Viernes Santo. La hermandad del Santísimo Cristo de la Almoraima reunidas en el santuario decidió a la hora de la salida, esto es las 20:00 horas esperar una hora más porque las previsiones a esta hora eran más halagüeñas.

Los cofrades en el templo guardaban con gran celo sus imágenes, sin dejar pasar absolutamente a nadie que no fuera de la hermandad. Finalmente, una hora más tarde, los hermanos decidieron que no iban a arriesgar a las tres imágenes, patrimonio de Castellar y por la que todos los chisparreros tienen una gran devoción, al ser las únicas que procesionan en la Semana Santa de Castellar. A las 21:00 horas, el tiempo lejos de mejorar empeoraba por lo que la hermandad abrió por fin las puertas de la iglesia para que pudieran entrar todos los ciudadanos a venerar a las imágenes, perfectamente engalanadas y preparadas para su salida.

La Banda Municipal de Música de Benalup-Casas Viejas fue la encargada tocó cuatro marchas procesionales para que los costaleros mecieran a las imágenes y realizaran varias levantás, las únicas que se iban a ver el Viernes Santo en Castellar. El gran número de personas que quería entrar en el templo provocó colapsos en las puertas, como ocurrió también en las iglesias de otros municipios de la comarca.

Aunque a partir de las 22:00 horas, la gente comenzaba a dispersarse, el santuario se quedó abierto para que los chisparreros que aún no habían visto las imágenes en sus tronos pudieran verlas.

El Nazareno y la Virgen de las Angustias tendrán que esperar hasta el año próximo para poder salir en procesión. El Cristo de la Almoraima, sin embargo saldrá en procesión el próximo domingo en la romería que lleva su nombre, una cita obligada para todos los chisparreros.

El paso del Cristo de la Almoraima lo portan 45 costaleros. Su capataz es Francisco Mena, miembro también de la gestora que desde el año pasado dirige la hermandad, tras la dimisión de toda la junta de gobierno. La nueva se nombrará tras las fiestas.

El Cristo de la Almoraima data de 1604 llevando por tanto, 407 años en el municipio, al que llegó de la mano de los hermanos Mercedarios Descalzos cuando se refundó la orden, un hecho que ocurrió precisamente en Castellar de la Frontera.

Hay una imagen muy parecida al Cristo de la Almoraima en la localidad sevillana de El Viso del Alcor, mientras que Nuestro Padre Jesús Nazareno es una pequeña talla en escayola confeccionada en los talleres de Olot y antiguamente procesionaba por el Castillo Fortaleza.