El libro de Carlos Corbacho

Coincidió en el tiempo con Miguelín y eso enriquecióla rivalidad entrenuestras dos ciudades

Supe en las postrimerías del verano, cuando ya asomaba el otoño, de un libro que con el consolador título de Estás vivo ¿qué más quieres? acababa de publicarse. Lo había escrito Carlos Corbacho, el fino diestro de La Línea que no tuvo suerte pero sí ocasión de mostrar sus buenas maneras. Coincidió en el tiempo con Miguelín, el torero de Algeciras por excelencia, y eso enriqueció la vieja rivalidad entre nuestras dos ciudades y la puso en clave de arte. Los avatares que la vida va planteando son con frecuencia, como en el caso de Corbacho, duros de roer para el común de los mortales, pero esta vez se encontraron con un muchacho que estaba dispuesto a plantar cara. Nuestro torero conoce todos los rincones de la Tauromaquia, los triunfos, los fracasos, las alegrías y los pesares, el ejercicio de vestirse de luces y el de hacer que otros se vistan, las plazas y los corrales; es, en definitiva, un triunfador curtido en mil lances y ahí está, insuflando energía positiva en ese medio, no pocas veces hostil, que es la existencia.

No abundan los toreros que se atreven a escribir; y eso que es un cuerpo lleno de filósofos de la vida que han dejado frases y adagios para todos los gustos. Uno de ellos, Rafael Guerra Bejarano "Guerrita", hasta tuvo un club, el Club Guerrita, en Córdoba, entre los años 1896 y 1941, cuando a la muerte del legendario diestro, sus contertulios decidieron clausurarlo. Se fundó un 18 de julio por iniciativa de un grupo de admiradores del torero, que ya se venían reuniendo en una taberna llamada "El Pisto". En 1902, abrieron un local propio en el número 1 de la calle Gondomar y, después de unos pocos desplazamientos en esa céntrica calle, que arranca de las Tendillas, recaló en el 19. En ese reducto de hondo sabor taurino, se generó lo más granado del anecdotario.

El libro de Carlos debió de tener una elaboración lenta, como los buenos guisos. Casi un lustro antes de su publicación decía que lo había terminado; lo afirmó en un acto, en el Casino de Algeciras, el día 7 de abril de 2016, presentado por el gran Bernardo Prado. Algunas de las anécdotas que relata han sido recogidas por el editor de la prestigiosa agenda taurina de Temple, para la edición del próximo año, que será la XXVII. En el libro, el maestro Corbacho recomienda tener mucha paciencia: "Después de un tiempo de reflexión -escribe- llego a la conclusión de que mis ganas de vivir han producido el milagro".

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