Jesús Trujillo vs indecencia

Jesús Trujillo es un abogado decente, cristiano y salesiano. Jesús Trujillo es una buena persona que ejerce su profesión de letrado con dignidad y con decoro. Sin embargo, alguien que no merece que yo escriba siquiera su nombre en este periódico, pero que todo el mundo de Algeciras sabe a quién me refiero, lo pretendió mancillar mediante un anuncio por palabras de carácter sexual en el que figuraba su nombre y teléfono. Naturalmente sin conseguirlo, porque las personas decentes –como él– sabemos de la integridad moral de Jesús Trujillo. Aunque, ciertamente, dicho anuncio le causó vergüenza y preocupación, afectando a su vida personal y profesional, como recoge la sentencia del Tribunal Supremo (TS).

La paseante canina dominguera matutina, en zapatillas y pijama, quiso desprestigiarlo. Todo porque era el abogado de su ex marido (al que denunció por malos tratos, archivándose la denuncia penal) en el pleito de su divorcio. A la vista de la sentencia firme 415/2015 del TS, del pasado 7 de mayo, que confirma las dictadas por la Audiencia de Cádiz, del 22 de abril de 2022, y la pronunciada antes por el Juzgado de lo Penal nº 1 de Algeciras, está claro dónde radican la indecencia y la delincuencia en este asunto.

Lo preocupante de todo esto es que, cuando perpetró los delitos en agosto de 2017 por los que fue condenada en primera instancia, el 26 de agosto de 2021, era concejal. Una persona así no merece ninguna confianza, a salvo del artículo 25 CE que habla de la resocialización. Trabajar en un centro de mayores puede resocializar y ayuda a pagar los 10.000 euros de indemnización.

Un consejero de la Junta de Galicia, también del PP como Laura Ruiz, ha dimitido tras conocerse que ha sido denunciado por presunta agresión sexual. Ignoro si Alfonso Rueda lo va a recolocar como personal de confianza. Así sigue estando el patio.

Pero los responsables de otros partidos políticos es mejor que estén calladitos porque en sus respectivos lados (o lodos) también cuecen habas semejantes. Léase Podemos, PSOE, Vox…

Vaya desde Almuniat mis respetos y admiración tanto a Jesús Trujillo como a José María Pizarro, su abogado en aquel asunto. Y le deseo las mejores de las suertes a Fernando Viñas en el cobro de su minuta a la del perrito. M.G.M. parece que sí cobró.