Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

Enésima guerra socialista

El susanismo piensa que Irene García es una traidora que estaba con ellos hasta marzo, que le debe su puesto en Diputación

Parafraseando a Obélix: estos del PSOE están locos. El mes que viene tienen un Congreso Federal, todos van a votar a Pedro Sánchez, pero va a haber dos listas para delegados en la provincia de Cádiz. Es un poco raro. Como si se jugara el partido de ida de una eliminatoria que tiene como partido de vuelta el Congreso Provincial. La secretaria general se apresuró a anunciar que pretende encabezar la delegación gaditana al Congreso Federal. Ahora se sabe que habrá otra candidatura encabezada por el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, con la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, de número dos. Una alianza de Irene García con el romanismo por un lado y otra del pizarrismo y el susanismo por otro, a cara de perro. La secretaria provincial contra el vicesecretario provincial, aunque los dos apoyen a Pedro Sánchez. Se medirán las fuerzas para ver cómo anda el patio. Unos y otros se conceden la mayoría en la provincia: en Jerez, Algeciras y Cádiz las fuerzas parecen están más o menos igualadas, son las tres agrupaciones más grandes del partido. Parece que a Ruiz Boix le van a apoyar La Línea, San Roque, Alcalá, Medina, Benalup, San Fernando, Trebujena y varias agrupaciones de la Sierra. A Irene Sanlúcar, Puerto Real, Conil, Chiclana y El Puerto, Rota y Arcos son inciertos, esos son los indicios. Ambas candidaturas se dicen apoyadas por Madrid: por un lado Rafael Román tiene hilo directo con La Moncloa, con el Jefe Supremo y con los ministros Albares y Bolaños. Por otro Fran González tiene un vínculo directo con Adriana Lastra, que es y va a seguir siendo vicesecretaria del Partido, incluso colocó a uno de sus hombres, Felipe Sicilia, como número 2 del PSOE de Andalucía. Así que la pelea es por la dirección provincial. Ni siquiera unos defienden un modelo de partido diferente. El susanismo piensa que Irene García es una traidora que estaba con ellos hasta marzo, que le debe su puesto en la Diputación a Susana Díaz que la defendió ante Pedro Sánchez cuando ya se había decidido su fin al frente de la Corporación Provincial. A un lado del ring Luis Pizarro y Chiqui Jiménez Barrios. Al otro Rafael y José María Román con Irene García y los suyos. Si en su día había guerristas y renovadores, luego peralistas y varguistas, después pizarristas y romanistas, ahora la enésima división de lo que Griñán llamó con acierto Cádiz-Herzegovina. Atención si al final emerge una candidatura de consenso encabezada por Javier Ruiz Arana, alcalde de Rota y coordinador de la campaña de Espadas en la provincia, ya se sabe el refrán político: el que desembarca en Normandía no desfila en París. Un dicho en el mus reza: incierto se presenta el reinado de Wititza.

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