La Línea se rinde al humor absurdo y surrealista de una pareja de culto

El dúo de humoristas madrileños Faemino y Cansado actuó ayer en el Palacio de Congresos de La Línea. El humor más surrealista y absurdo llegó de la mano de estos cómicos con el espectáculo Parecido no es lo mismo, el sexto en los 23 años de esta pareja artística que ha marcado un estilo irrepetible en el panorama nacional.

El auditorio del Palacio, que no se llenó, recibió calurosamente a Carlos Faemino y Javier Cansado, que pronto se hicieron con un respetable ya de por sí entregado.

Los artistas reconocen que el nombre elegido para la actual gira que les lleva por España es un ejercicio de sinceridad, porque los seis espectáculos que han protagonizado hasta ahora son parecidos entre sí pero no son idénticos.

Son fieles a sus inicios callejeros y en bares de copas madrileños antes de pasar al ámbito escénico de los teatros en el cual causaron sorpresa al enfrentarse al público con dos micrófonos y la iluminación como únicas armas. Sus apariciones televisivas impulsaron el éxito en el que ahora se mueven, compartiendo este trabajo con programas de radio.

Parecido no es lo mismo está sobre los escenarios desde el año 2010. Le preceden Siempre perdiendo (1995), Visto o no visto (1998), Están aquí dentro, Cuanto más viejos más pellejos (2005), y Son Dos (2007).

No obstante, sus apariciones televisivas son anteriores. Su debut fue en el mítico Un, dos, tres, al que siguieron Cajón desastre (1988-1991), El orgullo del tercer mundo (1994) y otros espacios de variedades como Tutti Frutti (1990), Pero ¿esto qué es?, Vip noche y Crónicas Marcianas, entre otros.

Se cansaron del mundo televisivo por el ritmo y la tensión que les exigía el rodaje. Desde entonces han hecho apariciones esporádicas en televisión. Lo siguiente que grabaron para la pequeña pantalla fue una serie de vídeos para la colección Magos del humor, con otro ritmo más pausado y con mucho control por su parte.

A partir de ahí se centraron en las actuaciones en teatros. El 10 de mayo de 2000 y junto al dibujante Alberto Calvo estrenaron la revista digital lamandibula.com, dentro del ya desaparecido portal canal21.com.

Sus espectáculos se componen de una sucesión de gags, generalmente sobre situaciones corrientes llevadas al absurdo. Suelen ser historias muy trabajadas y con muchos detalles. No hablan de actualidad, no realizan imitaciones, no hacen chistes sobre políticos ni se visten de ama de casa. Apenas emplean decorado o vestimentas especiales. Su humor también se considera surrealista porque mezcla lo sencillo y lo intelectual tratando temas atemporales. Buscan la interacción con el público, que debe entender sus juegos de palabras y dobles sentidos. De hecho, recomiendan haber acabado la educación obligatoria para apreciar completamente su humor.