Cádiz vota en familia
Historias de Cádiz-Herzegovina | Capítulo 50
Juan Rodríguez (PP) presidió dos gobiernos municipales de Sanlúcar en los que estaba su propio padre de concejal. Es una de las coincidencias más llamativas en una provincia que acumula miles de ramificaciones familiares en política
Perales, Pizarro, Blanco, Aido, Román, Márquez, Cornejo, Saucedo... las sagas copan el PSOE
Auge, caída y autoexilio de Bibiana Aido
Y el hijo acabó con el ciclo que abrió su padre
Nadie sabe quién inventó el primer árbol genealógico, ese trabajo documental que, partiendo del tronco de un apellido, plasma la evolución de una familia añadiendo ramas y hojas según las incorporaciones que se van sumando a las generaciones venideras. Sí se sabe que el biólogo alemán Ernst Haeckel publicó a mediados del siglo XIX lo que se llamó el primer ‘árbol de la vida’, una curiosa representación de la biodiversidad sustentada en la teoría de la evolución de las especies. Pero de la persona a la que se le ocurrió usar ese planteamiento para reflejar el crecimiento de una familia, nada se ha sabido jamás.
En la provincia de Cádiz, si a alguien le diera por confeccionar un árbol genealógico de los apellidos que más han sonado en el ámbito de la política en esta etapa democrática, posiblemente terminaría creando todo un bosque y además de lo más frondoso, con un sinfín de ramificaciones que incluso se entrecruzarían entre los árboles. Porque parece difícil que pueda encontrarse otra provincia en la que haya habido o siga habiendo más vínculos familiares en la política como sucede en Cádiz. Y si no, ahí van sólo algunos ejemplos.
Juan Rodríguez Romero, fallecido en 2006, fue un dirigente que hizo historia en el PP al conseguir por primera vez para este partido la Alcaldía de Sanlúcar. Lo hizo de manera ajustada en 1999, tras el estallido del caso Sanlúcar, y lo repitió a lo grande en 2003, con mayoría absoluta incluida. Pero lo curioso es que en los dos gobiernos que presidió estaba incluido como concejal su propio padre, Juan Rodríguez Domínguez, agricultor de profesión, que en todos esos años asumió el área municipal de Parques y Jardines y que incluso tuvo el honor de cederle el bastón de alcalde a su hijo en 2003 al ser el edil de más edad en el pleno de investidura.
Otro caso igual de llamativo se vivió en Paterna de Rivera en 2019. Tras esas elecciones, el andalucista Andrés Díaz llegaba a la Alcaldía acabando así con una etapa de 32 años de gobiernos socialistas. Lo curioso es que esa etapa la había abierto su padre, Juan Díaz, en 1987.
No es esta la única localidad gaditana en la que padre e hijo han ocupado la misma Alcaldía. En Tarifa Antonio Ruiz Giménez fue regidor entre los años 1983 y 1995 y su hijo Francisco Ruiz Giráldez, también socialista, hizo lo propio entre 2015 y 2023.
Y es que si algún partido sabe mucho de herencias políticas, de cesión de testigos entre padres e hijos, ese es el PSOE. Basta sólo con mirar la actual dirección provincial del partido, donde están, por ejemplo, Javier Pizarro (alcalde de Alcalá de los Gazules, portavoz en la Diputación e hijo de Luis Pizarro, histórico dirigente del PSOE andaluz), el asidonense Juan Cornejo (su padre también fue responsable de Organización del partido en Andalucía) o Cristina Saucedo, hija de Sebastián Saucedo, quien fuera alcalde de Chiclana y subdelegado del Gobierno en Cádiz, entre otros cargos.
Pero hay un sinfín de herederos socialistas en la política gaditana. Todos recuerdan a Bibiana Aido, ministra de Igualdad con Zapatero, cuyo padre, Francisco, fue el primer alcalde democrático de Alcalá de los Gazules. O el de Rafael Márquez, que este año ha abandonado su escaño en el Parlamento andaluz y que es hijo de Felipe Márquez, histórico dirigente del PSOE roteño. Y ahí van cinco casos más: en Arcos Ana Carrera es hija de Pepe Carrera, que fue alcalde de esta localidad aunque en una etapa muy breve, y en Rota Laura Almisas y su padre Enrique también fueron concejales, como sucedió en San Fernando con Arturo Armario y su hijo Jaime o con María Jesús Castro y su hija Ana Lorenzo Castro. Y en El Puerto el actual portavoz, Ángel González, llegó a coincidir en el Grupo Socialista no hace muchos años con su madre, Ana Arias.
Mención aparte merece el clan de Alcalá que tanto poder dio al PSOE tanto gaditano como andaluz. Los exponentes más significativos de aquella saga fueron Luis Pizarro y Alfonso Perales, que eran primos hermanos. Pero es que, además, junto a Alfonso también destacaron, aunque en otros escalafones más inferiores, sus hermanos Carlos y Antonio. Y este último vio igualmente cómo su hijo Raúl llegó a ocupar algún cargo público en la Junta.
Hay otros casos llamativos de hermanos que acumularon más o menos poder en el PSOE de Cádiz como por los Blanco (Francisco y José Luis), los De la Encina (Salvador y David), los Acuña (Ángel y Antonio, que se traspasaron la Alcaldía de Algodonales) y, por supuesto, los Román (Rafael y el actual alcalde de Chiclana, José María).
Pero los vínculos entre socialistas se amplían si miramos las relaciones entre tíos y sobrinos. Porque, por ejemplo, Antonio Mateos le pasó la Alcaldía de Grazalema a su sobrina, María Jesús Lara Mateos, en Sanlúcar Germán Mora no pudo cumplir su sueño de ser alcalde aunque sí lo consiguió su sobrino Víctor años después, y en Castellar un alcalde histórico como Francisco Vaca veía pasado un tiempo que ese mismo cargo lo asumía su sobrino Adrián, actual regidor, mientras que un hermano de éste, Ismael, llegó a ser parlamentario andaluz. Y también hubo matrimonios asentados en el PSOE como, por ejemplo, Ramón Vargas-Machuca y Josefina Junquera en Cádiz, Francisco Vázquez Cañas y Estebana Vela en Chiclana o José Cerejido y Ana Mosquera en Puerto Real.
Los vínculos familiares que hay en el PSOE gaditano no se repiten con la misma intensidad en el resto de formaciones, que, aunque también tienen episodios parecidos, son mucho más aislados. En el PP, por ejemplo, se puede destacar apenas a los hermanos Santiago y Clara Posada coincidiendo en uno de los gobiernos de Teófila Martínez, y en el PA el ex alcalde de Algeciras Patricio González tuvo en su gobierno a su esposa, Izaskun Uriarte, mientras que hubo sagas asentadas como los Villar en La Línea (José Luis Villar Cerón y sus hijos Agustín y Ángel) o en San Fernando con el ex alcalde Fernando Rodríguez Viaña y su hijo Fernando Rodríguez Moreno (muchos años delegado de Urbanismo en los gobiernos de Antonio Moreno) o con Francisco Romero Barea cediéndole el testigo como concejal a su hijo Francisco Romero Herrero, actual portavoz de AxSí. Este último, por cierto, es sobrino-nieto del independiente Agustín Herrero, el primer alcalde democrático de Chiclana.
En el caso de IU, el actual alcalde de Trebujena, Ramón Galán Oliveros, es sobrino de Juan Antonio Oliveros, histórico regidor de esta localidad; los hermanos Fernando y María José Santiago fueron concejales en Cádiz antes de pasarse a la corriente Nueva Izquierda; el alcalde actual de Jimena, Fran Gómez, tiene en su gobierno a su mujer (Lola Minguet) y a su cuñada, Carmen Minguet; la pareja formada por los portuenses José Luis Bueno y Alexandra Ruiz Llamas coinciden en la dirección regional de IU en Andalucía; y otro histórico dirigente como Willy Meyer, que estuvo casado con la concejala sanluqueña Julia Hidalgo, ha visto cómo en la estela que dejó en IU se mantiene su hija Amanda Meyer, que es al mismo tiempo esposa de Toni Valero, actual coordinador de este partido en Andalucía.
Los parentescos ya se iniciaron en partidos desaparecidos como el PTE (los hermanos Manolo y Pepe Cruz Vías fueron concejales en Puerto Real y este último se casó con Remedios Parodi, edil del Grupo Independiente), en partidos que estuvieron muchos años asentados como Independientes Portuenses (el ex alcalde Hernán Díaz tuvo en su gobierno y en la Diputación a su hija María del Carmen Díaz Cantos), o en partidos más recientes, como la pareja entre José María González Kichi, ex alcalde de Cádiz, y Teresa Rodríguez, ex parlamentaria andaluza, que militaron primero en Podemos y ahora en Adelante Andalucía.
Y después hay casos curiosos de miembros de una misma familia que militaron y a veces hasta se enfrentaron desde siglas opuestas. Porque, por ejemplo, los primos José Vázquez Castillo y Fernando Palma Castillo (sus madres eran hermanas) pelearon en varias ocasiones por la Alcaldía de San Roque, el primero desde las filas del PSOE y el segundo inicialmente en el GIL y luego en el PP. En Puerto Real un histórico concejal socialistas como Juan Manuel García Candón veía años después cómo su hijo Mario sería concejal por Podemos, aunque aguantó poco tiempo en el Ayuntamiento. E Inés Arrimadas, una de las banderas que tuvo Ciudadanos en Cataluña y en toda España es hija de Rufino Arrimadas, quien fuera concejal de UCD en Jerez al principio de la democracia.
Y hay casos relevantes de hermanos que estuvieron en bandos contrarios. Por ejemplo, Jorge Bruquetas (PSOE) y Teresa (AP y luego PP) coincidieron en el Ayuntamiento de San Fernando en el mandato 1987-1991; Miguel Ángel Morales Trujillo (Vox) y su hermano Manuel (PP) pujaron en 2023 sin mucho éxito por la Alcaldía de Alcalá de los Gazules; César Braña fue gobernador civil en esta provincia en la etapa de Felipe González mientras su hermano Julio fue concejal en Cádiz primero con el PP y luego con el PA; y cómo olvidar a los hermanos José Pedro y Jaime Pérez-Llorca. El primero, de UCD, fue uno de los padres de la Constitución de 1978 y el segundo fue senador por el PSOE en varias legislaturas.
Habrá miles de ejemplos más, sin duda, pero los casos expuestos confirman que en la provincia gaditana muchos vienen con la política aprendida desde casa. Porque Cádiz vota en familia.
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