Poco después de que la Hermandad del Medinaceli de Puerto Real anunciase su decisión de no salir a la calle, fue la Hermandad del Nazareno la que que anunció la suya y fue exactamente la misma. Jesús Nazareno, el Regidor Perpetuo de la Villa, y la Virgen del Mayor Dolor, se quedaban también en su templo.

Sobre las posibilidades de salir a la calle, la hermana mayor de esta cofradía, María Martínez Chanivet, advertía durante la mañana que la decisión se tomaría “con cabeza”, porque “en estos momentos el corazón de te puede, pero tenemos que velar por nuestro patrimonio histórico y el humano”, dijo.

Y así fue. La joven, que a sus 26 años es la Hermana Mayor más joven de la ciudad, y la primera mujer en ostentar este cargo en el Nazareno, tuvo la suficiente templanza para comunicar la decisión a los hermanos, cuando apenas restaban tres minutos de las nueve de la noche, hora de salida prevista.

Durante la mañana, tanto la parroquia María Auxiliadora como la Iglesia Mayor Prioral de San Sebastián fueron el centro de toda la atención. Cientos de personas pasaron por ambos templos para visitar a las imágenes titulares de la Hermandad del Medinaceli y del Nazareno, que tenían previsto salir a la calle. Sin embargo, la inestabilidad del tiempo ya lo ponía en duda, y por eso no fueron pocos los que aprovecharon la mañana, que también tuvo momentos de precipitaciones débiles, para visitar a las imágenes los en sus templos.

Uno de los momentos más destacados de la jornada se vivió a las doce del mediodía en la Prioral de San Sebastián, donde la alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador, entregó el bastón de mando a la imagen de Jesús Nazareno, como Regidor Perpetuo de la Villa.

Fue en un sencillo acto, tras el rezo del Ángelus que dirigió el padre Jesús José García Cornejo, párroco de San Sebastián y director espiritual de la Hermandad. Tras ello, la alcaldesa, junto a la Hermana Mayor del Nazareno, María Martínez, colocó el bastón de mando en una bandeja situada ante el paso de Misterio, que finalmente no pudo procesionar.