Los tres sacerdotes que actualmente prestan asistencia espiritual y religiosa en la capilla del Hospital Universitario de Puerto Real preparan en esta mañana una misa de reparación con la intención de expiar pecados ajenos. Concretamente, el cometido por quien (o quienes) han profanado el Sagrario de la capilla del centro hospitalario.

Según ha podido saber este periódico, alguien entró en la capilla aprovechando un momento de soledad, abrió el Sagrario y se llevó las Hostias consagradas del portaviático que utilizan los sacerdotes para llevar la comunión a los enfermos de planta. También la tapa del copón y, probablemente, más Hostias, también consagradas, que había dentro de él.

En su lugar, quien cometió lo que se podría considerar como un delito de odio por razón de religión y creencias, dejó un vaso de café medio vacío. Además del robo también se han producido daños ya que para acceder rompieron la cortina del Sagrario y su techumbre de madera.

Las causas de este robo se desconocen, y podría tratarse desde una broma de mal gusto a un asunto más serio para la comunidad eclesiástica, Y es que, según fuentes cercanas a la iglesia, “cuando se producen este tipo de robos suelen estar relacionados con la realización de otro tipo de culto o rito”.

Esta no es la primera vez que se produce un robo en la capilla del hospital, aunque sí la primera en la que se produce una profanación al robar las Hostias consagradas del Sagrario. Tras el suceso, mientras no se mejora la seguridad, se ha retirado la Sagrada Forma de la capilla y se prepara la misa de reparación, habitual cuando se ha producido una profanación.