"Es inconcebible que la administración educativa permita que un centro con este tipo de alumnado se encuentre en esta situación y que pese a que en septiembre el colegio pidió al Ayuntamiento que adecuara la instalación eléctrica del edificio de Infantil para poder instalar allí la cocina nadie haya hecho nada". Así se pronuncia Sebastián Alcón, secretario general del Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO de Cádiz, sobre los problemas que vive el colegio San Ignacio de San Fernando. El sindicato critica "la dejadez" de ambas administraciones, Junta de Andalucía y Consistorio, a la que achaca que se haya llegado al estado actual del centro y los problemas que este ha acarreado a su actividad.

En una nota expone la situación del colegio desde que en septiembre, como consecuencia de que a 31 de agosto se emitió por parte del Ayuntamiento un informe que obligaba a iniciar el decreto de ruina del edificio principal y tomar medidas cautelares, el alumnado siguió recibiendo las clases en el edificio que habitualmente se dedicaba al alumnado de educación Infantil, pero además "se instaló el comedor aunque la comida se seguía elaborando en el edificio principal y era trasladada en carritos entre los edificios".

Como consecuencia de la declaración de ruina definitiva que obliga a dejar de usar el edificio en su totalidad, la cocina se ha trasladado al CEIP Quintanilla, "que tampoco es que esté sobrado de instalaciones", por lo que el alumnado debe desplazarse hasta este centro para comer, "algo incómodo en los días de lluvia y bastante peligroso dado que tienen que desplazarse durante unos 10 minutos por unas calles con abundante tráfico rodado", advierte CCOO.

El sindicato manifiesta su apoyo y solidaridad con la comunidad educativa de este centro de San Fernando y señala que este hecho evidencia "la necesidad de que el sistema educativo cuente con los medios necesarios, para garantizar una educación pública en condiciones dignas, así como la seguridad y salud del alumnado, el profesorado y el personal de administración y servicios".

"No se entiende que aunque el mantenimiento sea responsabilidad del Ayuntamiento, la falta de interés por parte de la Junta de Andalucía haya permitido que se llegue a esta situación", se queja Alcón. CCOO considera que "no es justo" que estos niños y niñas estén recibiendo su educación "en unas instalaciones tercermundistas", y que tanto los maestros y maestras como el personal de cocina tengan que trabajar en estas condiciones "con claro riesgo para su salud tanto física como mental".

CCOO califica el caso como "grave", al demostrar "el desprecio con que trata la Junta de Andalucía a los trabajadores y trabajadoras de la educación pública". "Es muestra del acoso al que está sometiendo a la educación pública andaluza", añade. Además, se ofrece a prestar apoyo a la comunidad educativa de este colegio "y a cuantas acciones reivindicativas se lleven desde el centro".

El sindicato exige que Educación reflexiones sobre "el grave problema que tienen los centros educativos con el mantenimiento de sus instalaciones", un problema "muy extendido" en la provincia.