El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se comprometió ayer en Manila a ayudar al presidente filipino, Rodrigo Duterte, en la lucha contra el terrorismo islamista y a apoyar los programas de reinserción de su polémica campaña antidroga. Ambos celebraron una cumbre bilateral en el palacio de Malacañang y firmaron cinco acuerdos en las áreas de lucha antiterrorista, cooperación marítima, medio ambiente, agricultura y comunicaciones.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios