Un buque que naufragó en Portugal no tenía licencia para faenar

El pesquero gallego Nosa Cantiga, que el domingo se hundió en las cercanías de Esposende -norte de Portugal-, carecía del permiso temporal de pesca (PTP) desde el 30 de junio, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Un barco de la Marina portuguesa rescató a última hora del domingo a los ocho tripulantes del Nosa Cantiga, un arrastrero congelador de 30 metros de eslora, con base en Las Palmas. Este buque pesquero, de 42 años, faenó en aguas internacionales hasta 2005, ejercicio en el que sus propietarios dejaron de ser asociados de la Asociación Nacional de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef).

Entre 2005 y el año pasado esta embarcación permaneció amarrada en un muelle de Marín (Pontevedra) hasta que la Autoridad Portuaria de esta localidad inició un procedimiento judicial para su embargo, dado que no pagaba las correspondientes tasas por su estancia en el puerto.

Un armador de Ribeira adquirió el barco después de que la Autoridad Portuaria de Marín sacase a concurso su desguace y ahora pertenece a la empresa Pesquera de Aguiño S.L.,, según confirmaron las citadas fuentes.

Por otra parte, la consejera gallega del Mar, Rosa Quintana, aseguró ayer que es "habitual" que buques antiguos sean rehabilitados para continuar faenando, en referencia al hundimiento en aguas del norte portugués del buque.

Quintana explicó que es habitual que estos barcos "acometan medidas de modernización y puedan estar operativos", aunque aclaró que desconoce el estado en el que se encontraba este buque, en concreto.