Caso Revenge

La Policía detiene a una séptima persona por la agresión a agentes de Vigilancia Aduanera

Detención de los agresores por parte de la Policía / REDACCIÓN

La Policía Nacional ha detenido en La Línea a otra persona por su presunta implicación en el ataque a pedradas que sufieron dos agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en Gibraltar el pasado 2 de febrero. Se convierte así en el séptimo detenido por este motivo en lo que va de semana.

Según ha podido saber Europa Sur, el arrestado sería quien grabó el vídeo que adelantó este periódico en su versión digital en el que se puede ver el momento del ataque por parte de la colla de contrabandistas a los agentes de Vigilancia Aduanera.

La detención se ha producido en el momento en que el hombre, junto a otros compañeros, acudieron a dependencias policiales para protestar por la detención de algunos de sus compañeros. Allí, los agentes lo identificaron y le detuvieron.

Tras su paso a disposición judicial, el detenido ha ingresado en prisión, por lo que se suma a otros tres arrestados en prisión provisional comunicada sin fianza. Los tres restantes quedaron en libertad con cargos.

Las tres primeras detenciones se produjeron este lunes 20 de marzo mientras que otras tantas tuvieron lugar el martes 21, más la registrada este jueves. Tras su paso a disposición judicial, la juez titular del Juzgado de Instrucción número 3 de La Línea, acordó dejar en libertad con cargos y sin fianza a los tres primeros detenidos. Por el contrario, el segundo grupo ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza ayer miércoles.

"Violación grave" de la soberanía

El suceso generó en su momento controversia entre los gobiernos de Gibraltar y España ya que el Ejecutivo gibraltareño apuntó al día siguiente a la posibilidad de que los funcionarios españoles hubieran utilizado sus armas en la playa para tratar de repeler el ataque. Algo que fue calificado como "una gravísima infracción de la ley, además de temeraria y peligrosa", agregaron, además de considerar una intromisión en la soberanía gibraltareña.

"Los Gobiernos de Gibraltar y de Reino Unido consideran que los acontecimientos requerirán una cuidadosa consideración en cuanto a la naturaleza y el nivel de la respuesta diplomática. Por lo tanto, los funcionarios del Reino Unido se pondrán en contacto con los funcionarios españoles para buscar una explicación de esta violación de la soberanía de Gibraltar antes de tomar una determinación final sobre qué acción tomar", aseguró el Ejecutivo gibraltareño.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores español se pronunció en sentido contrario, defendiendo la actuación de los agentes. "El Gobierno rechaza tajantemente los términos de la declaración conjunta emitida hoy por representantes del Gobierno británico en relación con el incidente, así como las pretensiones sobre una supuesta soberanía británica sobre el territorio y aguas de Gibraltar recogidas en ella. Esta declaración resulta especialmente incomprensible en el momento en el que España ha puesto sobre la mesa un acuerdo para crear una zona de prosperidad compartida".

Tras trascender las detenciones, el Gobierno de Gibraltar ofreció la colaboración de sus fuerzas del orden a la Policía Nacional. "Como es habitual, las fuerzas del orden gibraltareñas estarán encantadas de apoyar cualquier solicitud de aportación de pruebas en estos procesos, como hacemos habitualmente de forma voluntaria en todos los casos", indica el Ejecutivo de Picardo en un comunicado.

  

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