Las peticiones de ayuda económica para emergencias sociales se disparan

La crisis económica y el aumento del desempleo están haciendo que muchas personas tengan serias dificultades para cubrir las necesidades básicas. Si en La Línea, la situación socioeconómica de muchas familias ya era complicada, las cosas se han puesto aún peor.

Esta tendencia comenzó a ser apreciada a mediados del año pasado, coincidiendo, claro está, con el inicio de la crisis. Sin embargo, la concejal de Servicios Sociales, Inmaculada Olivero, reconoció que esta delegación municipal está "completamente desbordada" y que muchos casos son realmente dramáticos: "A finales del año pasado registramos un incremento considerable del empobrecimiento de muchas familias, sobre todo por el paro y especialmente del sector de la construcción. Sin embargo, la situación se ha agravado y ahora estamos desbordados. Nos está llegando mucha gente con situaciones realmente dramáticas".

Olivero explicó que muchas personas están acudiendo a Servicios Sociales porque se han quedado el paro y no tienen para comer. "La prestación por desempleo no se cobra hasta un mes y medio después. Hay muchas personas que, por circunstancias, no han podido ahorrar y la hipoteca no perdona. Viven al día y por tanto, no tienen dinero para comer durante ese tiempo pese a que el Gobierno dijo que no tendrían que esperar tanto para percibir el paro", reprochó.

Además, dijo que le consta que en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) tampoco dan abasto. "Podrían emplear a personas paradas en las oficinas del SAE para reducir el paro y prestar un mejor servicio en estas dependencias que ahora están tan saturadas", apuntó.

Olivero reconoció que el Ayuntamiento no tiene recursos para atender a tantas familias: "Los ayuntamientos no tenemos recursos para dar respuesta a esta situación, que se está tornando en dramática. Lamentablemente, no podemos llegar a todos".

Lo que sí puede ofrecer el Ayuntamiento, según recordó la concejal, son las ayudas de emergencia social, aunque Olivero advirtió de que son sólo para situaciones realmente extremas: "Como su nombre indica, son para situaciones de emergencia. Concedemos estas ayudas a personas que no tienen para comer, para pagar unos medicamentos o que se van a quedar sin agua o sin luz por no poder pagar las facturas. Además, es una ayuda puntual".

Estas prestaciones pueden ser solicitadas por cualquier persona o familia en situación crítica aunque la concejalía de Servicios Sociales debe verificar que, efectivamente, se trata de una emergencia social: "Cuando nos llega la petición hacemos las visitas domiciliarias y las comprobaciones oportunas. Tenemos que comprobar que verdaderamente es una situación crítica para poder conceder esta ayuda y evitar así picarescas que se pueden producir".

El grado de emergencia determina la prioridad en la concesión de esta prestación, cuyo importe oscila entre los 50 y 300 euros. Antes eran solicitadas por familias desestructuradas y con baja formación pero ahora, según Olivero, se empiezan a sumar familias que están fuera de dicho perfil pero a las que el desempleo ha llevado a no tener para cubrir necesidades básicas. "El perfil del demandante ha cambiado rotundamente por la crisis. Es gente que nunca había sido usuaria de los servicios sociales y que ahora tienen que acudir a nosotros. Insisto, hay casos muy dramáticos".