Vanguardia y patrimonio, unidos

El arquitecto Juan José Marc y el ingeniero Manuel Cruz, ambos de La Línea, han diseñado el proyecto del que será el nuevo mercado de la Concepción, un reto muy complicado y que incluso algunos responsables municipales calificaron de imposible de conseguir.

Se trata de un proyecto que conjuga la conservación de los elementos que la delegación provincial de Cultura de la Junta de Andalucía estimaba obligados, con la funcionalidad y la modernidad. Y es que el mercado de La Línea está incluido en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz.

Este nuevo proyecto ha recibido el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, aprobación indispensable para que la obra se pueda ejecutar. El que antes diseñó la empresa Sardesa ha tenido que ser descartado.

La arquería central del mercado y la parte central de las dos fachadas principales son los elementos a conservar. Ésas eran las premisas con las que han trabajado los autores de este proyecto.

El arquitecto Juan José Marc -hijo del conocido artista Silvayn Marc- reconoce que no ha sido fácil pero que profesionalmente ha supuesto todo un reto. "Ha sido complicado aunque lo hemos hecho en menos de tres meses. Es un proyecto radical y moderno pero que a la vez conserva lo que la Comisión de Patrimonio estableció en su día. Además, es más respetuoso aunque la primera impresión sea algo radical en lo que respecta a la parte superior del edificio, porque todo ese volumen irá con chapa microperforada para distinguirlo mucho de lo que será el mercado", explicó.

La zona superior es la destinada fundamentalmente a los aparcamientos. Para que no resultara una mole, Marc indicó que la chapa microperforada ofrecerá un aspecto más liviano y permeable, "lo que será importante además para los edificios cercanos".

La clave de dicho proyecto está en la estructura diseñada para el mismo. "La nave central y su arquería serán respetadas aunque hay que liberarlas de su función estructural. Para ello habrá unas vigas-puente que no llegan al techo y se mejorará por tanto la iluminación. Todo el edificio será demolido menos las dos fachadas principales y la arquería central, los elementos que hay que conservar".

La estructura interior del mercado será prácticamente igual, así como la distribución de los puestos de pescado, verduras y frutas y cárnicos. Habrá un total de 110 puestos. Además, se ganan dos grandes zonas de recepción por los accesos de las calles Aurora e Isabel la Católica que ahora mismo no existen. Los pasillos serán también amplios. "Ha habido muchas reuniones con los vendedores y todos han quedado contentos porque tendrán prácticamente el mismo espacio que ahora y la misma distribución. Se ha intentado también respetar la ubicación de los bares existentes en la actualidad en el mercado", señaló este arquitecto.

La planta baja será pública, para el mercado. En una planta intermedia irá una galería, que actualmente está en desuso, donde irán ubicados los servicios, vestuarios y laboratorios así como la zona de carga y descarga con un montacargas, y aparcamientos para los vendedores. También habrá zonas para cafeterías y locales comerciales.

La parte nueva será la superior del edificio, la más rompedora. Será el aparcamiento, que tendrá capacidad para más de 350 plazas. Esta parte tendrá tres plantas aunque la cubierta también podrá ser utilizada como zona de estacionamiento.

Una de las dificultades principales estribaba en lograr un acceso cómodo al mismo. "Tendrá un radio de giro de seis metros para que resulte cómodo para los conductores. El acceso se hará mediante rampas por la calle Isabel la Católica, será directo y no se hará mediante espiral", explicó.

Marc aseguró que el edificio cumplirá con la normativa en materia de servicios, residuos, accesibilidad, así como seguridad, salubridad y climatización. También llevará placas solares. Otra clave, dijo Marc, es que el mantenimiento del edificio no será costoso.

Además, aseguró que cuando esté terminado el mercado, los vendedores podrán iniciar su actividad con independencia de que el aparcamiento esté o no finalizado: "Si el aparcamiento no se hace de momento no habrá problema. Los vendedores podrán ejercer su actividad y habría 85 plazas de aparcamiento. La estructura del parking se dejará hecha para que pueda ser terminado con el mercado ya en funcionamiento".

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