Pasos sin cebra
La falta de presupuesto impide al Ayuntamiento restañar las señales horizontales de circulación, lo que supone un evidente peligro para los peatones, pero también para los conductores
Un acto en apareciencia tan sencillo como caminar por algunas calles de La Línea se está convirtiendo en un ejercicio que implica una gran dosis de valentía para los ciudadanos, que se ven obligados a poner literalmente en juego sus vidas ante la carencia de pintura en los pasos de cebra, lo que propicia que los vehículos no practiquen la obligada parada porque, sencillamente, no se ven. La falta de recursos económicos impide al Ayuntamiento pintar la señales horizontales de la ciudad, que han pasado a ser casi inexistentes, con el consiguiente peligro.
El pasado sábado, sin ir más lejos, un turismo estuvo a punto de llevarse por delante a una anciana que trataba de atravesar el paseo marítimo de Levante por donde se supone que debería estar un paso de peatones. Ante las reprimendas no sólo de la afectada, sino de otros viandantes, el conductor del vehículo implicado en el incidente insistía en un intento desesperado de defenderse: "Es que no se ve, no se ve, no pensé que la señora fuese a echar a andar". Y hasta quienes le hacían reproches, reconocían que llevaba toda la razón del mundo.
No sólo es ése, sino prácticamente todos los pasos de cebra que existen en la ciudad, algunos en los accesos a los colegios, son casi inapreciables a la vista, como también lo son algunos 'ceda el paso' o 'stop' cuya utilidad es prácticamente nula y no es preciso explicar lo que eso puede suponer.
El caso de los pasos de cebra se acentúa en aquellos que, además, son elevados, como los que existen en el mencionado Paseo Marítimo de Levante, porque al riesgo para los viandantes se suma el que existe de que los vehículos sufran una avería al tomarlos a demasiada velocidad.
Los taxistas insisten en que la situación es insufrible, que la han puesto en numerosas ocasiones en conocimiento del equipo de gobierno pero que las soluciones no llegan.
PSOE y PA no sólo hicieron especial hincapié en este asunto cuando se encontraban en la oposición, sino que en septiembre de 2010 originaron una justificada polémica cuando el equipo de gobierno del PP pintó como pasos para ciclistas lo que debían ser pasos de cebra, también por falta de recursos económicos.
Ahora que comparten el mando de la ciudad estas dos formaciones son incapaces de encontrar una fórmula que les permita contar con la pintura suficiente para paliar este déficit en el servicio al ciudadano.
De momento no deja de ser una anécdota, una protesta ciudadana, pero si sucede un accidente por esta causa ¿quién será el responsable?
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