La Asociación de Vecinos Alcaidesa-Hacienda, que agrupa a los residentes en esta urbanización correspondientes al término municipal de La Línea, ha mostrado este miércoles su malestar al considerar que no existe un cauce directo de información tras la declaración del agua corriente como no apta para el consumo. La medida fue acordada el martes por la Junta de Andalucía ante una superación leve de los niveles máximos de trihalometanos. 

El presidente de este colectivo, Vicente Moreno, sostiene que ninguna administración ni la compañía Aqualia se ha puesto en contacto hasta el momento con los representantes vecinales. "Nos hemos enterado de la situación a través de los medios de comunicación. Nadie del Ayuntamiento de La Línea ni de la empresa nos ha contactado. En el área de La Alcaidesa en San Roque, su Ayuntamiento sí se ha puesto a disposición de los vecinos", ha lamentado Moreno.

El colectivo vecinal discrepa con las cifras de residentes afectados por la prohibición del consumo de agua corriente que ha estimado Aqualia. La compañía ha apuntado a que en torno a un 25% de las 2.500 viviendas de la urbanización estarían en uso durante estas semanas de temporada baja. "Solo en Alcaidesa Playa, en el sector de La Línea, hay 1.500 viviendas y como mínimo la mitad están ocupadas. Son más de 2.000 vecinos afectados solo en el lado de La Línea y estimamos que unos 4.000 entre los dos municipios", según Moreno.

El presidente de la Asociación de Vecinos ha anunciado que se pedirán responsabilidades tanto a la empresa como a la entidad local y que se les descuenten los conceptos correspondientes en el recibo calculados en función de la duración de la crisis. "No sabemos desde cuándo se ha producido la superación de los niveles. La información es cero hacia los representantes de los vecinos pero sí que se nos cobran los recibos. Los vecinos de La Alcaidesa solo existimos para el Ayuntamiento para pagar", ha criticado Moreno.  

La entidad vecinal considera insuficiente "el reparto de dos garrafitas de cinco litros por persona". "Aunque dicen que el consumo no es perjudicial, si estos compuestos se evaporan al calentar el agua para el aseo o si penetran a través de la piel, nadie nos ha indicado nada", ha recalcaldo.

Aqualia ha enfatizado que los únicos usos no permitidos para el agua en estos momentos son para beber y cocinar. Con el agua del grifo se puede perfectamente hacer la colada, fregar la vajilla o asearse.

Según la empresa, el agua en sí misma no es dañina para la salud si se consume o se ha consumido puntualmente. Para que los trihalometanos tengan capacidad de afección sobre el organismo, el consumo debería ser en grandes cantidades y durante un tiempo prolongado. 

El valor legal máximo para el total de trihalometanos es de 100 microgramos por cada litro de agua (100 µg/l) habiéndose detectado valores comprendidos entre 101 y 126 µg/l. en los últimos días.