El Ayuntamiento de La Línea disfruta desde hace unas semanas del nuevo convenio en materia de recaudación de impuestos y sancionadora con la Diputación de Cádiz, a través del que el Servicio Provincial de Recaudación mantiene este servicio en la ciudad, aunque con unas condiciones más ventajosas que hasta ahora para las arcas municipales. De entrada el alcalde, Juan Franco, indicó que el ahorro es de unos 500.000 euros al año, lo que posibilitará que con los adelantos que vaya ingresando la entidad supramunicipal el equipo de gobierno tendrá garantizado el pago de las 14 nóminas de este año.

La corporación municipal aprobó este convenio en una sesión extraordinaria celebrada el 11 de diciembre, mientras que la Diputación hizo lo propio en el pleno ordinario del pasado mes de enero.

"Este nuevo convenio es uno de los puntos estrella que llevábamos en nuestro programa", llegó a decir el primer edil tras la aprobación por parte del Consistorio.

Este convenio también es clave para abonar la deuda que tiene acumulada el Ayuntamiento con el Consorcio Provincial de Bomberos, que comenzará a ser abonada en julio de este año. La cantidad a pagar asciende a algo más de dos millones de euros y será abonada en 30 meses.

Las mejoras del convenio se harán palpables, sobre todo, en las cantidades que pasará a cobrar la Diputación por la prestación de este servicio. Hasta ahora el Servicio Provincial de Recaudación estaba cobrando un 4% de la recaudación en periodo voluntario y se quedaba con el 100% de lo recaudado en periodo ejecutivo. También se quedaba el importe total de los intereses de demora recaudados. Con el nuevo acuerdo la Diputación se quedará con el 3% de lo que se recaude en voluntaria, con un 75% de lo cobrado por vía ejecutiva, y del 75% de los intereses de demora recaudados.

El principal handicap de La Línea es el bajo porcentaje de recaudación, ya que en los últimos años ha rondado el 60%. La pretensión es de que se llegue a un 80%, al menos al final de la legislatura, ya que cuando comenzaron las negociaciones entre Ayuntamiento y Diputación el porcentaje ya había crecido en torno hasta el 65%.

El convenio tendrá una vigencia de 10 años y que dará renovado automáticamente si cualquiera de las dos corporaciones no expresan su voluntad de ponerle fin y establece la gestión censal y tributaria de los impuestos sobre vehículos de tracción mecánica, sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana y cualquier otro ordenado por el Ayuntamiento y aceptado por la Diputación, que requerirá acuerdo plenario del Ayuntamiento y la aceptación de la Diputación, también en forma de acuerdo de pleno. Así, la Diputación deberá mantener los censos fiscales o padrones, en su caso, de los tributos a cobrar, además de ejecutar la confección y aprobación de las liquidaciones para determinar las deudas tributarias que puedan existir.

También corresponde a la Diputación la gestión de los recursos o reclamaciones, la información y la asistencia al contribuyente, y el envío trimestral de la gestión de los impuestos para la gestión censal del IBI y vados. Eso sí, la aprobación de las ordenanzas fiscales corresponde al Ayuntamiento; la Diputación sólo se limita a cobrar y a gestionar los cobros. También se encargará la Diputación, a través del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria, de las tareas de comprobación e inspección tributaria.

La gestión por parte de la Diputación de la recaudación de impuestos supondrá que lleguen ingresos a las arcas municipales a través de anticipos periódicos. Estos anticipos son pagos realizados durante el ejercicio pertinente, conforme a una previsión según lo recaudado el año anterior. Si se incrementara la recaudación, se ajustarían los anticipos al alza prorrateándolos a lo largo del ejercicio. En estas cantidades no entran los ingresos no periódicos. Se tendrán en cuenta los padrones e ingresos del año anterior, calculando porcentajes similares de cobro a los ejercicios precedentes.

También plantea el convenio la implantación de nuevos sistemas para que el servicio sea mejor para los ciudadanos, para intentar eliminar colas, que el trato sea más personalizado o que haya periodos de espera más cortos. Dar más información al ciudadano sobre los tributos que se deben pagar y en qué plazos deben hacerlo es otro de los planes para aumentar la recaudación en la ciudad, así como aumentar los trámites que se puedan realizar on line.