Araujo sólo paga una nómina, pero dice que liquidará la deuda en una semana

El Ayuntamiento de La Línea anunció ayer, a través de una nota de prensa, que había ingresado en las entidades bancarias el dinero preciso para que fuesen abonadas tres de las nóminas pendientes a los trabajadores municipales, aunque al cierre de esta edición tanto los propios empleados públicos como los representantes sindicales aseguraban que sólo habían recibido una de ellas (diciembre de 2013) sin que hubiesen podido acceder a las extras de junio y Navidad de ese mismo año. El Consistorio hace frente a esta deuda gracias a los 15.142.278 de euros adelantados la pasada semana por el Gobierno de Mariano Rajoy.

El equipo de gobierno justificó el retardo en la distribución del dinero con la diferencia que debe realizar en las retenciones entre las soldadas que se corresponden a 2013 y las del presente año, pero en ningún momento explicó por qué ese factor no había sido tenido en cuenta con antelación.

Eso sí, la alcaldesa socialista Gemma Araujo, explicó, a través de una nota de prensa, que desde el Ayuntamiento "se continúa el trabajo para seguir a lo largo de este martes [hoy] entregando las otras restantes, un proceso que terminará a lo largo de esta semana si bien se trabaja para que sea en la mayor brevedad de tiempo posible", en lo que se entiende como una confirmación de que liquidará la totalidad de la deuda que mantiene con sus trabajadores.

Araujo recalcó que el dinero sólo se destinará al abono de nóminas de aquellos que en la actualidad sean trabajadores municipales, lo que supone que no percibirán dinero alguno los extrabajadores de las dos empresas municipales pendientes de disolver: Matadero y Somdeco.

La alcaldesa informó de que el criterio a seguir para el pago de la deuda pendiente será el "cronológico". La edil concretó que ésta fue la fórmula especificada por los técnicos: "Como marca la tesorería, primero la deuda de 2013 y después la de 2014", concretó.

La jefa del gobierno local, que declinó responder a preguntas de este medio, sí que atendió a otros, en los que aseguró sentirse "satisfecha". "La locura que se vive este lunes en el Ayuntamiento es una bendición, ojalá todos los lunes fueran así", comentó.

Gemma Araujo puntualizó que quiere ser "realista" , concretando que es ahora cuando empieza "un duro camino". Con estas palabras hizo referencia a la necesidad de mantener una austera economía que permita poder hacer frente al pago de las treinta y seis mensualidades (desde enero de 2014) por el adelanto entregado por el Gobierno de Madrid sobre la Participación en los Impuestos del Estado (PIE).

Araujo recordó que no es éste el único pago al que debe hacer frente, ya que al mismo se suman el IRPF corriente y los fraccionamientos de la Seguridad Social y Hacienda, amén de los pagos del ICO.

"Una cuesta empinada", definió la primera edil, que exigirá una política de austeridad y contención de gastos "para solventar" una política de los gobiernos locales anteriores que calificó de "desbarajuste".