Las autoridades de Gibraltar han liberado al superpetrolero iraní Grace 1, que fue retenido el 4 de julio bajo la sospecha de que estaba enviando 2,1 millones de barriles de petróleo crudo a Siria, lo cual supone una violación de las sanciones de la UE.

La decisión de dejar en libertad el barco la tomó el Gobierno gibraltareño después de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunciara que iba a presentar una solicitud formal para su detención. Sin embargo, el presidente del tribunal, Anthony Dudley, ha dicho que en estos momentos no está sobre su mesa tal solicitud.

El Gobierno explicó a la Corte Suprema que tenía pruebas documentales sólidas de que el barco se dirigía a Siria cuando fue detenido después de ingresar a las aguas territoriales británicas de Gibraltar para conseguir suministros y repuestos.

Pero el Gobierno yanito añadió que a recibido garantías formales por escrito del gobierno iraní de que el barco no descargará su carga en Siria y, por tanto, se ve en la obligación de dejarlo marchar.

En las últimas horas, los cuatro hombres arrestados por la Real Policía de Gibraltar en relación con la detención del barco, incluido el capitán, habían sido liberados sin cargos. En un comunicado esta mañana, el abogado que representa a los cuatro hombres, Chris Brunt, dijo que la policía le había devuelto sus teléfonos móviles, computadoras portátiles y los pasaportes que fueron incautados en la investigación.