En el mundo del diseño el día del lanzamiento de un nuevo producto debería ser un momento feliz, que sin embargo, se ha convertido en agridulce para la influencer y diseñadora sevillana Rocío Osorno, que ha visto como días antes del lanzamiento oficial, copias de sus nuevas prendas comenzaban ya a llegar a otras tiendas. Este es el principal motivo por el que Rocío Osorno ha decidido tomar una decisión radical e intentar frenar estas prácticas por la vía legal.

Medidas legales contra fabricantes y distribuidores

En una de sus últimas publicaciones, Osorno ha explicado que no puede más y que hace años que "debería haber tomado esta decisión, pero es que cada temporada es peor". Por ello ha decidido crear un departamento jurídico en su empresa, con el que tomar medidas legales contra fabricantes y distribuidores que copien sus diseños. Unos hechos que han ocurrido en varias ocasiones, tal y como explica en su publicación en la que ha dado además algunos ejemplos.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la copia y venta de una de sus últimas prendas (un vestido de lunares de colores que ha bautizado como Vestido Rosario) que se ha producido incluso antes de que el original y el resto de la colección se pusieran a la venta en Rocío Osorno Studio. 

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En el vídeo explica el esfuerzo que hay detrás de este diseño en concreto, pero que se puede aplicar a tantos otros, desde la búsqueda del tejido (que compraron en París), el tiempo invertido en "el diseño, prototipo, modificaciones" además del trabajo con patronistas, corte y producción y que "para darle todavía más valor" a las prendas, decidieron viajar a Colombia para hacer las fotografías de la colección. 

Ha matizado también, a través de sus historias, que no se trata de una filtración desde su estudio, ya que el diseño ya se había visto en las redes sociales como parte de publicaciones que servían de adelanto de la nueva colección. Por otra parte, en su vídeo defiende también que estas copias no pueden competir con sus productos en cuanto a calidad se refiere, pero expresa que "que el daño que le hace a la marca es irreparable".