La suerte está echada. El PP finalizaba el viernes una campaña en la que ha recorrido entidades vecinales y hablado con colectivos varios sobre sus planes para un nuevo mandato en la ciudad. Algunos de ellos ya conocidos, como el proyecto de la isla ambiental en la playa de la Concha o la rehabilitación de viviendas en La Piñera. Otros nuevos, como la propuesta de construir un pabellón polideportivo y césped artificial en todos los campos de fútbol.

El alcalde y candidato popular, José Ignacio Landaluce, es consciente de que una de las grandes críticas que le hacen los ciudadanos es el abandono de las barriadas, el hecho de que se hayan ejecutado actuaciones en la zona centro pero no en otras de la ciudad. El popular lo justificaba al presentar el programa en una de las zonas que se ha transformado en el último mandato, la plazoleta de San Isidro: “Hemos actuado en los sitios por los que pasaba la gente, los que conforman la imagen de la ciudad. Ahora le toca a las barriadas”. El compromiso es mejorar otras zonas, “igual que dijimos que íbamos a mejorar San Isidro vamos a cumplir con el resto”.

Buena parte de esa transformación de los barrios se apoya en la consecución de fondos europeos, un filón descubierto por el Ayuntamiento de Algeciras en los últimos años que en la actualidad tiene 22 millones de euros aprobados en distintos proyectos: el barrio de La Caridad, La playa de mi barrio, la reordenación de espacios en Fray Bartolomé de la Torre y Plaza de la Constitución o el centro de interpretación Paco de Lucía.

Para próximas convocatorias, los populares quieren conseguir fondos para la transformación urbana de varias barriadas, como la actuación en La Piñera procedente de los fondos ITI por ser una barriada vulnerable (que cuenta ya con 5,5 millones) o para mejoras ambientales en la playa del Rinconcillo. También para renovar completamente la flota de autobuses urbanos con vehículos no contaminantes, algo que tendría un coste de 8 millones de euros.

San Isidro no se quedará atrás: el PP propone finalizar la transformación de una barriada emblemática para la ciudad. Y realizar la esperada (y prometida) legalización de las viviendas de La Capelina y de Pelayo, algo para lo que cuentan con topógrafos contratados con el plan de empleo. La mejora del mercado Ingeniero Torroja (a cargo de la Edusi de La Caridad) y del Hotel Garrido también forman parte del programa popular, donde no podía faltar la segunda fase del colector.

Otro paquete de propuestas se refiere a la seguridad, con la creación de 30 nuevas plazas de Policía Local y la compra de nuevos vehículos, así como la instalación de cámaras que giran 360 grados y que estarán conectadas con la Policía.

El Consistorio tiene otro “proyecto básico: apostar por la unión Puerto-ciudad-Junta”, destaca Landaluce. Un compromiso con el que integrar puerto y ciudad y dar más uso a espacios como el Llano Amarillo o la Dársena del Saladillo.

En el capítulo cultural, el PP, aparte de la apertura (al fin) del centro Paco de Lucía, promete abordar proyectos la creación del centro contemporáneo de la fotografía con el colectivo UFCA o la promoción de nuevas salas de exposiciones y de un convenio con el centro de arte contemporáneo de Mijas para la exposición en Algeciras de obras de arte originales de Picasso y Dalí, entre otros. También se incluye el proyecto de recrecimiento de las murallas meriníes y la creación del gran parque arqueológico de la Villa Vieja, que integre los restos del recinto amurallado de la zona sur, en Marina del Carmen, con los restos arqueológicos del Parque de las Acacias y la Factoría de Salazones de pescado de la calle San Nicolás.