Un punto al que agarrarse

El Algeciras se desvía del buen camino. Segunda semana sin conocer la victoria y segundo empate a domicilio. Los de David Gutiérrez Guti no pasaron de la igualada ante un buen Gerena y eso que otra ve z se adelantaron en el marcador, gracias a un tanto de penalti de David Camps, pero volvió a estar blando en defensa e incluso pudo perder. Los albirrojos siguen cuartos, en fase de ascenso, pero hoy podría alejarse de la cabeza.

La primera parte no fue nada entretenida de ver para el espectador y baste decir que las defensas se impusieron claramente a los ataques, porque en realidad fue un insulso toma y daca en el centro del campo por parte de ambos equipos y sin que ninguno mostrara el suficiente fútbol como para dominar a su adversario. Con todo, se puede decir que los visitantes controlaron mejor la pelota y jugaron más tiempo en campo rival que en el suyo, aunque con escasas llegadas al área. Por su parte el Gerena defendió con orden y contundencia pero poco más demostró, en ataque estuvo desaparecido y sólo llegó dos veces de manera tímida.

El choque comenzó con ritmo pausado y con los dos equipos más pendientes de desplegar sus respectivos sistemas tácticos que de otra cosa, nadie quería cometer un error que pudiera costar un gol tempranero y colocar el resultado cuesta arriba a las primeras de cambio. Los dos conjuntos malgastaron los minutos iniciales en esa tarea con lo que a la grada le costó meterse en el partido, además tampoco ayudó que en el minuto once el visitante Pato se lesionara. Quedó tendido en el suelo quejándose mucho de la zona del pubis, lo que ralentizó todavía más el juego y obligó al míster algecireño a realizar un cambio inesperado, así como ha introducir alguna pequeña novedad en su pizarra. Ayala no estuvo bien.

En el siguiente cuarto de hora tampoco hubo acercamientos o llegadas, sólo pequeños escarceos con un Algeciras que llegaba más a las inmediaciones de la portería de Luisma pero que todavía no había chutado con peligro. Así las cosas, pasada la media hora llegó la primera ocasión reseñable y encima fue local, la coge Giráldez con velocidad y tras controlarla en la frontal tiró a puerta, el portero la toca y el rechace lo cogió Andradas, pero su disparo se encuentra una vez más con la enorme parada de Romero.

Al poco se vio la segunda en una nueva jugada local, Iván se coló por la izquierda hasta llegar a línea de fondo y sacó un pase de la muerte muy bueno que sin embargo ningún compañero remató porque la zaga visitante sacó con rapidez enviándola a córner. El duelo encaró la parte final del primer periodo con poco más que contar hasta que en el cuarenta llega la primera visitante y el primer gol de la tarde. En una jugada un poco tonta con penalti por empujón de Tore sobre Camps que el colegiado señaló pese a las protestas de la grada. El propio Camps se encargó de lanzar y transformar batiendo a Luisma con solvencia. El Algeciras demostraba su oficio y pegada y se marchaba a los vestuarios por delante gracias a un gol de los denominados psicológicos.

En la segunda el Gerena salió muy enchufado y dominó mucho más la pelota. Llevó siempre el ritmo de juego y generó ocasiones como para haber ganado el partido.

La segunda comenzó de parecida manera aunque con un Gerena más estirado que arriesgaba en pos del empate sin llegar a controlar la pelota por completo. El ritmo de juego era más rápido y las imprecisiones a la hora de hacer circular el cuero fueron numerosas a ambos lados del campo. Así y todo los locales pudieron empatar al poco cuando en el minuto cincuenta y tres Romero le sacó un disparo a Rafa desde posición inmejorable, casi a bocajarro y al más puro estilo balonmano con el pie. Menos mal que está el Gato. En esa no llegó pero tan sólo cuatro minutos más tarde los locales botaban un falta en la frontal por mediación de Migue y Giráldez cazaba un rechace suelto -otra vez- en el segundo palo para conseguir la igualada.

Tras el gol el Algeciras quedó muy tocado y cometió numerosos errores a la hora de hacer circular la pelota. El Gerena se hizo dueño y señor del balón y se proyectó en ataque con mucho peligro. Tuvo varios acercamientos peligrosos y llenó de inquietud a su oponente, pero la mejor se vio en el 84' cuando Tore pudo marcar con un disparo potente y seco que Romero sacó de su marcó como bien pudo. Por su parte tan sólo un tiro lejano de Camps que el portero no tuvo ni que tocar fue lo más reseñable del Algeciras en una segunda parte en la que el conjunto de Guti volvió a dar la razón a la frase acuñada por el propio vestuario que dice que si no juega al cien por cien, es un equipo más.

Otra mala segunda parte condenó al Algeciras que tiene que retomar el buen camino desde el miércoles, en el encuentro en casa ante el Guadalcacín, y sin excusas, antes de que el nerviosismo se deje sentir en La Menacha.