El patrón de la 'factoría' albinegra
real balompédica linense
Sebastián Naranjo asegura que dirigir al filial de la Balona es "la experiencia más satisfactoria" de su trayectoria en los banquillos y elogia el respaldo de la directiva de Alfredo Gallardo a la cantera linense
Sebastián Naranjo es mucho más que el entrenador de la Balona B. Es un técnico convencido desde siempre de que la cantera linense es un arsenal de enorme poderío. Después de lidiar con muchos marrones, le ha llegado lo que él mismo define como su "experiencia más satisfactoria". El filial albinegro será objeto el domingo de un merecido homenaje, pues está a las puertas de su segundo ascenso consecutivo, el que le llevará a la Preferente. El técnico no quiere reconocimientos. "El mérito es de los jugadores", advierte. Para eso está el entorno, para llevarle la contraria.
Naranjo se sentó por primera vez en un banquillo para dirigir al desaparecido Bosco Linense juvenil. Sociedad Deportiva La Línea, Linense Tenis, Balona juvenil, Andalucía femenino, Caf Andreu, San Bernardo de La Estación de San Roque y Deportivo Calderón jalonan su currículum hasta que en el verano de 2010 se sumó al proyecto de Alfredo Gallardo.
"Poder estar dentro del organigrama de la Real Balompédica ha supuesto mi culminación como entrenador, porque por circunstancias he pasado por muy malos momentos en los banquillos y éste es el más gratificante de toda mi vida deportiva", asegura Naranjo.
"Siempre hemos tenido reconocimiento de la junta directiva, pero es verdad que la afición desconoce un poco lo que tiene en su segundo equipo y la decisión de la Balompédica de señalar el partido de una manera especial va a servir para que la hinchada tome conciencia de la calidad de los jugadores con los que cuenta para el futuro", dice con orgullo el entrenador, en referencia al duelo que el próximo domingo (17:00) enfrentará al filial albinegro con el Novo Chiclana en el Municipal.
"¿Mi aportación? Los jugadores son los que ganan los partidos. Yo me he limitado a tratar de llevar al grupo lo mejor posible, de que todos se sintiesen útiles y, sobre todo, de inculcarles algo que para mi es prioritario, que es el sentimiento balono", subraya. "Estoy convencido de que en ese vestuario todos piensan sólo en jugar en la Balompédica".
"Tengo que reconocer que pese a que siempre confié en la cantera, nunca pude imaginarme que vería una Balona con siete y ocho jugadores de La Línea en el césped peleando por el ascenso a Segunda", reflexiona el técnico del segundo equipo.
"El presidente vio hace mucho tiempo que ésta era la filosofía que permitiría seguir adelante al club y a la vista está que no se equivocó", agrega.
"Pero el trabajo no acaba aquí", indica. "El grupo con el que estoy trabajando tiene un nivel muy alto en el apartado técnico y en las dos próximas temporadas estoy convencido de que se va a producir un numeroso desembarco en la primera plantilla", vaticina Naranjo, que asegura que ha disfrutado "tanto o más" de los debuts de Joe o José Luis en Segunda B que de las victorias de su propio conjunto.
"Estoy totalmente seguro de que hay materia prima en La Línea para tener la certeza de que el futuro está garantizado", señala con rotundidad. "No sólo hablo de la Balona B, me refiero a los juveniles del Zabal, el Calderón o el Balón, que aseguran una continuidad".
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