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Los mallorquines, fruto de la fusión del Inca y el Básquet Muro

A nivel individual destaca Jason Blair y el técnico da minutos a Sastre y Servera, de 17 y 16 años

R. Almagro / Los Barrios

20 de noviembre 2008 - 05:02

El Básquet Mallorca es el resultado de la fusión del Inca -uno de los equipos con más solera de la LEB- y del Básquet Muro (LEB Plata), al que muchos aficionados barreños recordarán porque la pasada andadura prestó una indumentaria a los de Moncho Fernández para jugar un partido en la Isla, después de que la suya desapareciese en el vuelo. La realidad es que el Inca ha absorbido al Básquet Muro y la demostración no es sólo que sigue jugando en el mismo pabellón y que mantiene a su director deportivo (Willi Villar), sino que en algún partido de esta temporada ha utilizado como segunda indumentaria la del conjunto de Inca la pasada campaña.

Cinco de los jugadores pertenecían al Inca la pasada andadura, mientras que el Muro aporta otros dos, además del técnico, si bien es verdad que Sastre ya había ejercido de apagafuegos de los aurinegros en alguna que otra ocasión.

La trayectoria de los mallorquines, que a fin de cuentas son un falso debutante, es irregular. En casa firman dos victorias de cuatro intentonas, aunque no hay que pasar por alto que a los que ganaron en el Palau D'Sport fueron nada menos que Melilla y Burgos y que entre los que dobló la rodilla se encuentra el Valladolid. Merced a su única victoria como visitante (en Gandía) ocupa la décimo quinta plaza con un balance de 3-6, consolidado en sus dos desplazamientos consecutivos a las pistas de Axarquía y Cáceres, en las que salió derrotado.

A nivel individual destaca el ala-pívot Jason Blair, sexto anotador de la competición con 16,44 puntos por noche. Es, también, tercero en valoración, con 22'78, apenas cinco puntos por detrás del líder, el tinerfeño Ricardo Guillén, del Villa.

Además el entrenador Xavi Sastre cuenta regularmente con un junior de 17 años, Joan Sastre (que juega una media de más de catorce minutos por jornada) y, ante la ausencia de Joan Riera por lesión, hizo debutar en El Rincón de la Victoria a Miki Servera, de sólo dieciséis años, que cuajó una notable actuación, firmada con nueve puntos y dos rebotes en los doce minutos que estuvo en pista frente a los malagueños.

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