El 'lock out' no preocupa a Ricky

Ricky Rubio tiene ganas de volver a saltar a la pista. Después de ganar la Liga ACB con el Barcelona, el base tiene una meta clara antes de desembarcar, si el lock out no lo impide, en la NBA: ganar el Eurobásket. La eliminación en cuartos de final del pasado Mundial, en el que defendían título, les ha servido, dice, para darse cuenta de lo complicado que es conseguir medalla y asegura que el equipo debe volver a recuperar antiguas "sensaciones" y "ponerlas en la cancha".

"Llevamos casi dos semanas de concentración y nos estamos entrenando muy duro. El nivel sube cada día más y tenemos muchas ganas de jugar con un un grupo muy sólido en el que todos somos amigos", apuntó el catalán, que añadió: "Hay responsabilidad, porque llevamos un ciclo muy bueno y no queremos que esto acabe. El año pasado fue un despertar, porque siempre estábamos consiguiendo medalla y parecía que lograrla era muy sencillo. No es así y lo comprobamos. Qeremos volver a estar en el podio".

El nuevo jugador de los Minnesota Timberwolves aseguró que el equipo está solucionando los problemas que les llevaron a quedar apeadosdel Mundial 2010 en cuartos de final ante Serbia. "Debemos ser un bloque en la defensa y presionando todo el campo, porque el año pasado nos falló un poco eso. Y en ataque, jugar mucho por dentro, porque contamos con uno de los juegos interiores más potentes, con dos o tres de los mejores pívots que hay ahora en Europa. La idea es defender más agresivo y meter más balones a los hombres altos", explicó.

Ricky Rubio quiso desprenderse del cartel de favoritos que mucha gente le otorga al conjunto nacional. "No vamos a echar balones fuera. Somos uno de los favoritos, pero hay más equipos. Es en la cancha donde uno se gana el respeto y la medalla", aseguró el catalán, quien afirmó que "la selección es diferente a un club". "En un equipo estás de octubre a junio y aquí, sólo dos meses. No pierdes el contacto, pero sí que es cierto que hay que recuperar pronto las sensaciones dentro del parqué, ya que son 10 meses sin estar con esos compañeros. El bloque es bueno, pero tenemos que ir renovándolo un poco".

Sobre la competencia, Ricky se mostró encantado de compartir puesto con Calderón, cuya lesión antes del Mundial de Turquía le abrió las puertas del quinteto inicial, y su ex compañero en el Barça Víctor Sada. "Con gente de este nivel es muy fácil jugar. Entre los tres tenemos que llevar al equipo lo más alto que podamos; cualquiera puede dirigir muy bien al equipo", concluyó.

Por otra parte, el internacional no se mostró demasiado preocupado con la amenaza de paro en la NBA, en la que esta temporada debería hacer su debut con los Timberwolves, ni quiso volver a hablar de su preferencia de jugar de nuevo en el Barça si el lock out, finalmente, se hace efectivo. "No me como mucho la cabeza. Los jugadores que ahora mismo tenemos contrato NBA no sabemos dónde vamos a jugar, pero yo estoy centrado en el Europeo y no no pienso en otra cosa. En septiembre ya veremos la evolución del lock out, aunque creo que se va a resolver", indicó.