Tras la toma del Reino de León, es el momento de la reconquista del Nuevo Mirador. El Algeciras CF no puede demorar más su reconciliación con una afición que necesita como el comer una alegría en casa. El partido del próximo domingo ante el Fuenlabrada (18:00) se presenta como una nueva final por la permanencia y como una reválida para la reacción del equipo de Iván Ania.

Por muchísimos motivos, el duelo ante el Fuenla se antoja el más importante de la temporada para un Algeciras ha tomado algo de oxígeno y ha depurado un poco el ambiente de decepción que se había apoderado del entorno. Pero esta tranquilidad dependen en gran medida de lo que los albirrojos consigan ante un rival directo que también viene de levantar la cabeza tras siete largas jornadas de sinsabores, con el añadido del cambio de entrenador en un banquillo madrileño donde ya no está Mere, un técnico que hizo historia con los de rojo y blanco.

El algecirismo se debe conjurar para hacer del partido ante el Fuenlabrada una especie de eliminatoria de playoff a duelo único. Equipo y seguidores precisan recuperar el embrujo de las tardes grandes antes, durante y después de una cita que puede marcar el ansiado punto de inflexión. Si el Algeciras fuese capaz de enlazar esa segunda victoria, daría un salto hacia la mitad de la tabla (por encima de los 30 puntos) y uno mucho más grande a nivel psicológico, además de distanciar a más de dos partidos a un contrincante que lucha por salir del descenso. También está el factor del golavaraje, que con el 2-0 de la derrota en la primera jornada, tampoco es un imposible.

Ania y sus jugadores tienen en sus manos acabar de una vez con la psicosis instaurada en un estadio que no ve ganar a los suyos desde el pasado 7 de diciembre, desde que lo hicieron ante el eterno rival, ahora empatado a puntos en la clasificación. Ya no es que el Algeciras lleve dos meses sin dar una alegría en casa, es que los albirrojos apenas han vencido tres veces este curso en su templo. Dicho de otra forma, el Algeciras ha ganado más veces fuera que en su propio campo.

El envite con el Fuenlabrada llega en la 25ª jornada justo antes de un repecho con dos desplazamientos consecutivos hasta la otra punta de España: Ferrol y Pontevedra. El Algeciras recibirá después al Córdoba (ahora en crisis) y cerrará un mes de marzo de vértigo con la visita al siempre complicado feudo del Linares Deportivo. Ganar este domingo reforzaría el casillero y la autoestima de un vestuario que va a necesitar sentirse fuerte y con confianza para que lo tiene por delante.

Paella más entrada

El algecirismo vive una semana atípica tras el bálsamo de la victoria. Y es que de todo se olvida uno, hasta de saborear un triunfo. La afición sigue estando lo más apartado posible de cualquier síntoma de euforia, de hecho lo que preside es cierta sensación de recelo, de ver si el equipo verdaderamente ha dejado atrás sus recurrentes problemas. Si lo de León fue un espejismo o el inicio de algo.

El ambiente, no obstante, volverá a reunir a esos casi cuatro mil fieles, quizás algunos más para la cita con el Fuenlabrada. El club ha anunciado este miércoles que el Bar Pedro ha lanzado una promoción para el partido con entrada para el Fondo Norte y paella para los 50 primeros este domingo. El almuerzo será desde las 14:00 hasta las 16:00, aunque es probable que el arroz dure pocos minutos.