La pregunta es inevitable. ¿Cuánto vale Álvaro Leiva? ¿Cuánto cuesta un futbolista de 16 años que ha irrumpido como un torbellino con el Algeciras CF en una categoría casi profesional como la Primera RFEF y no parece tener techo? El algecirismo se deleita con la nueva perla de la cantera al mismo tiempo que se va asumiendo que el niño prodigio está llamado a volar a cotas más altas. Ya sea en enero o en junio, a este nivel es imposible que el Algeciras pueda retener a Leiva si un grande llama a su puerta.

En seis partidos que lleva la temporada y, especialmente en los tres que ha sido titular, Leiva no solo ha demostrado su capacidad para jugar en la Primera RFEF, sino que lo ha hecho sobresaliendo, brillando con luz propia y siendo un futbolista diferencial. Lo que hizo en el Clásico no fue una casualidad. Ante el Sabadell se comportó como un veterano y en Sevilla replicó en el momento más delicado con un gol que allanó la victoria de los de Iván Ania. Un gol que le ha convertido en el goleador más joven de la nueva división.

Varios clubes de Primera y Segunda han empezado a fijarse en Leiva, en ese niño que ya enseñó descaro en el Johan Cruyff en la primera jornada. Media docena de ojeadores acudieron al Nuevo Mirador la última vez para seguir de cerca, entre otros, al algecireño. Seguramente el próximo domingo ante el Costa Brava (12:00) sean muchos más.

La irrupción de Leiva en el primer equipo, su impacto inmediato, es algo que muchos aficionados no habían visto en años o nunca. Los más añejos pueden desempolvar recuerdos de cuando rompió Alexis de la Paz -que fue traspasado al Madrid- o antes el sanroqueño Biri. Hay quien tiene incluso memorias más incrustadas en el pasado siglo, pero nadie encuentra una comparación igual en los últimos tiempos. Ni siquiera con Juan Serrano, el último canterano en salir traspasado a un grande, el pasado invierno tras fichar por el Betis Deportivo.

La manera de jugar, de encarar siempre, de imponer su verticalidad cuando incluso parece imposible, es lo que convierte a Leiva en un jugador tan especial, tan único en una posición que parece estar extinguiéndose en el fútbol moderno. El chaval criado en Getares, además, está mostrando una madurez dentro del césped inusual enfrentándose a estadios con miles de espectadores, a rivales que le pueden doblar la edad y a la exigencia de vestir el escudo del club de su tierra.

Álvaro Leiva.

Ania quedó prendado de él en pretemporada y le ha brindado la gran oportunidad. El asturiano es uno de los que está convencido del potencial del algecireño para alcanzar la cima del fútbol.

El club del Nuevo Mirador tuvo el acierto de renovar a Leiva hasta 2025, pero lo que muchos aficionados se preguntan es si el algecireño está bien blindado. Si un grande viniese a fichar a la joya de la cantera, el Algeciras probablemente no tendría más remedio que negociar. La cuestión es si la nueva propiedad, con Félix Sancho a la cabeza, ha reformado la política de contratos con las categorías inferiores que permitía salir a los más talentosos por cuatro duros. Sin ir más lejos, ahí están los traspasos recientes de Tote al Eibar o de Juan Serrano al Betis, dos operaciones que apenas dejaron una compensación económica en las arcas del club.

Un talento como el de Leiva hoy en día en el mercado vale mucho dinero. A buen seguro que con un empresario de la talla de Sancho al frente, el Algeciras sabe lo que tiene entre manos. El futuro de la inminente SAD pasa también por revalorizar la institución y una posible venta de Leiva por el precio adecuado sería una manera de relanzar el proyecto algecirista.