Victoria de mucho mérito del Algeciras CF. El equipo de Iván Ania tomó por la fuerza del fútbol el estadio Jesús Navas para imponerse al Sevilla Atlético (1-3) gracias a una segunda parte casi magistral. Y fue casi magistral porque dos penaltis innecesarios pudieron complicar la vida a los albirrojos, pero Iván Crespo evitó las angustias en el último suspiro. Roni, con un doblete, y el niño prodigio Alvarito Leiva rubricaron un triunfo dedicado, más que nunca, a la afición que no pudo estar... aunque la voz del algecirismo se las apañó para resonar en Nervión durante toda la noche.

El Algeciras de Ania prolonga la buena racha con siete puntos de los últimos nueve y dos victorias a domicilio que dan caché y empaque a un conjunto por día más serio. Los del Nuevo Mirador supieron librar un primer tiempo enfangado por un arbitraje insoportable y se vistieron con ropa más bonita para dominar una segunda mitad en la que exhibieron un acierto arriba brutal. Eso sí, una pega o dos, los dos errores infantiles que cometió Alcázar en sendos penaltis sobre Luismi Cruz. El primero vale que te pueda ocurrir -costó el empate momentáneo-, pero el segundo no debe suceder nunca. Afortunadamente Iván Crespo, que no para de crecer, apareció para evitar el más mínimo susto en una recta final que ya estaba sentenciada con el 1-3.

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Con el mismo once que la pasada jornada en el empate ante el Sabadell, El Algeciras salió con ritmo y al minuto de juego Alvarito Leiva protagonizó el primer disparo de la noche tras marcharse con habilidad dentro del área. El partido, sin embargo, se embarró prontísimo con constantes interrupciones en las que el árbitro tuvo mucho que ver. El filial, más a chispazos que con fútbol, se aproximó por los dominios de Iván Crespo en el minuto 12 con una acción a balón parado que Pedro Ortiz remató muy alto.

Los dos equipos se enzarzaron en una guerra de guerrillas casi sin pisar el centro del campo. El murciano Campos Salinas desenfundó la primera tarjeta en el minuto 11 y ya no paró hasta enseñar hasta siete amonestaciones en una primera mitad en la que apenas se jugó sobre el tapete verde.

Apenas se contaron un par de llegadas a balón parado, ambas en botas de Tomás: una en el minuto 18 que quedó invalidada por otra acción y un lanzamiento de falta en la que el algecireño metió el miedo en el cuerpo a Alfonso en el 40'. Poco más.

El segundo acto se vio una película totalmente distinta y buena parte de la culpa la tuvo el enérgico arranque del Algeciras, que marcó a los dos minutos. Una clarísima oportunidad de Almenara, en mano a mano, acabó con el rechace en botas de Roni y el disparo del delantero que, tras un rebote, se coló en el marco de Alfonso. 

Paco Gallardo removió el banquillo del filial, que achuchó durante unos minutos aunque casi siempre cayó en el férreo muro levantado desde el centro del campo. Un disparo de Sintes en el minuto 60 fue la única intentona local hasta que entró Carlos Álvarez, un jugador distinto, como sucede con Leiva.

Un pase de Carlos Álvarez habilitó a Luismi Cruz, que sacó el penalti a Alcázar en el minuto 70. Y el Sevilla Atlético se encontró con el empate. Luismi engañó a Crespo en el lanzamiento.

Sin embargo, el Algeciras no dio lugar ni al más mínimo lamento porque fue sacar de centro y poner la réplica con un gol de mucha clase de Leiva. El niño de 16 años se coló como un  puñal y sacó un disparo imparable para el 1-2.

Los algeciristas, de nuevo con las manijas, pudieron sentenciar en el minuto 80 con una falta que cabeceó Almenara y salvó Alfonso. Tres minutos después apareció Roni para cocinarse un auténtico golazo, escorándose y ajustando al palo derecho.

Con el Jesús Navas bajo los cánticos de los aficionados algeciristas que lograron entrar -seguramente con carnet de socio local-, la fiesta tuvo un momento clave más cuando en el minuto 88 Alcázar y Luismi Cruz repitieron la acción del primer penalti. Esta vez Luismi lanzó al centro y mal, e Iván Crespo se agrandó para atrapar la pelota y permitir el respiro de un algecirismo que se va a la cama con su equipo mirando hacia arriba. 

Con nueve puntos en seis partidos, el Algeciras duerme en puestos de playoff de ascenso.