Quién le iba a decir al Algeciras hace apenas un año que iba a firmar un empate y se iba a quedar con la sensación de que quería más contra un equipo que hace cuatro días estaba en Segunda A. Pues así es. El equipo de Iván Ani le empieza a coger el gusto a esto de la Primera RFEF y lo hace sumando sin importar la etiqueta del que está enfrente, aunque sea un coloso como el Sabadell con un presupuesto tres o cuatro veces más grande (por decir algo). El Algeciras se trabajó a base de mucho correr un punto que es bueno y que será mucho mejor con el paso de las horas. El Nuevo Mirador comprobó una vez más que esta categoría tan bonita es algo así como una Champions de la desaparecida Segunda B. Aquí no hay un solo partido para relajarse lo más mínimo.

El Algeciras se plantó de tú a tú contra el Sabadell. Los de Ania tuvieron sus momentos, sobre todo gracias a los chispazos de un niño que no deja de asombrar. Álvaro Leiva, el descarado extremo de 16 años, se erigió en el mayor peligro algecirista ante un adversario superior con el balón, quizás más preocupado por evitar meterse en un lío que por desplegar todo su potencial, pero la realidad es que el Sabadell concedió muy poquito a los de casa y viceversa.

Ficha técnica

Las ocasiones, que las hubo, escasearon en un partido muy intenso, muy equilibrado, con ese nervio que le meten los futbolistas y con el calor del ambiente vivido en el Nuevo Mirador, donde solo las últimas restricciones de la dichosa pandemia están frustrando unas gradas casi llenas.

Iván Ania tocó el once del triunfo en el Clásico. Lo hizo para meter a Alcázar por Víctor López, un cambio con el que situó al de Jaén en el lateral derecho y adelantó a Almenara. Probablemente buscaba más mano de obra por ese costado. El resto, los mismos, con ese número 30 titular por vez primera ante su parroquia.

El Algeciras se reencontró con su templo con una salida fuerte, como la semana anterior en La Línea, pero sin el mismo acierto. Leiva protagonizó la primera arrancada por la izquierda a los cinco minutos para sacar un córner y minutos después probó a Kike Royo con un disparo raso. El niño encaraba siempre que cogía la pelota.

Pasado el fogonazo inicial, el Sabadell comenzó a templar el termómetro y se acercó a los dominios de Crespo. Una acción entre Aarón Rey y Aguza supuso el primer susto para los de casa en el 11'. Los de Hidalgo demostraron que saben mover la pelota con una circulación muy fluida, sin embargo carecen de punch en los últimos metros.

El Algeciras la tuvo a balón parado tras un córner que pudieron rematar varios jugadores en el corazón del área y poco después el Sabadell montó un ataque por la izquierda que casi encuentra rematador. Los arlequinados aprovechaban el espacio que quedaba entre Alcázar y Almenara. En uno de sus balones cruzados en largo, Néstor Querol la tuvo ante Iván Crespo en el minuto 36 pero se topó con el santanderino.

Tercer empate de la temporada, segundo seguido en el Nuevo Mirador

El descanso llegó con la sensación de que al Algeciras le hacía más falta. Sin pasar demasiados apuros, los albirrojos habían sido empujados a su parcela por el dominio visitante.

Tras la reanudación, Gonzalo Almenara salió como un cohete por la derecha con un disparo desde lejos. El algecireño, incansable en el esfuerzo, tuvo algunas internadas que murieron en el último pase, en ese pase que vale dinero.

El algecireño Tomás.

A la hora de partido, de nuevo con el Sabadell llevando la batuta territorial, el Algeciras tonteó en un balón mal sacado por Crespo y un despeje de Mariano que casi se marca en propia. Al instante, Aarón Rey lanzó por arriba una falta muy peligrosa desde la frontal. Hidalgo había quemado ya todas las ventanas de cambio y Ania aún aguantaba el tipo con el once de salida. Hasta el 60 y pico no salió el primer refresco, Borja. Poco después saltaron Víctor y Duarte, y casi sin tiempo, Tote.

Lo volvió a intentar el Algeciras cuando a falta de 20 minutos Almenara bajó un balón y sirvió a Roni. El punta, muy bien marcado por los centrales, buscó remate tras revolverse. Otro ¡uy!

En la recta final Álvaro Leiva se echó el ataque del Algeciras a sus espaldas como un auténtico veterano. En el 78' metió un balón en el área que casi encuentra rematador y en el 81' probó otra vez tras marcharse por enésima vez de unos rivales a los que tenía desquiciados. La última de las últimas, sin embargo, la tuvo el Sabadell tras un error de Robin que dejó a Querol poner el cuero franco para Gabarre, pero este erró en la ejecución final. Ahí la tuvo el Sabadell.

Segunda jornada seguida en positivo y con portería a cero para el Algeciras y tercer empate de la temporada, el segundo consecutivo en el Nuevo Mirador. Los chicos de Iván Ania se ponen con seis puntos y se afianzan en la zona media de la clasificación, por delante de un Sabadell que aún no conoce el triunfo. Los otros dos duelos del sábado también acabaron en tablas.