El Algeciras, cogido con pinzas en defensa

Algeciras/La defensa del Algeciras CF está cogida con pinzas. Fran Justo lleva varias jornadas haciendo malabares -y cruzando los dedos- ya que la mayoría de los futbolistas de la línea defensiva arrastran molestias o están lesionados. Algunos jugadores vienen forzando, con lo cual no terminan de salir de ese bucle que les impide estar al cien por cien. Entre partido y partido, los del Nuevo Mirador tratan de recuperar lo mejor posible a esos tocados para contar con un mínimo de fuerzas en un momento complicado de la temporada, más aún en un grupo II de la Primera Federación que no concede tregua.

El Algeciras tiene a día de hoy a tres de sus cuatro centrales entre algodones. Aleix Coch sufre una lesión muscular de gemelo y se ha perdido los dos últimos partidos. El central se lastimó el día del Castilla y parece que aún tiene un par de semanas más por delante de recuperación. Coch ya se veía afectado durante la primera vuelta por otro contratiempo muscular, aunque su mejor momento coincidió con la mejor racha de los algeciristas. Lautaro viene jugando en las últimas jornadas con un vendaje visible en un muslo. El argentino, el que más minutos acumula como titular en la retaguardia, es de lo que está forzando para mantenerse en el once en una situación delicada. Quizás con todos sanos, Justo podría permitirse darle un descanso al zaguero, pero en este momento no hay margen para rotar. Arnau Gaixas se ha visto también afectado desde que comenzó 2025 con un par de sustos. El defensor se ha convertido en un comodín para el entrenador y también está llevando su cuerpo al límite. El cuarto central de marras, el que menos minutos ha tenido, es el algecireño Curro, quien ya ha demostrado que está capacitado para ayudar. Lo hizo en Ceuta la última media hora y lo había hecho antes en la visita al Alfredo Di Stéfano de Madrid.

La situación en los laterales no es mucho más alentadora. Rafa Roldán está en el dique seco. El malagueño se lesionó y está KO tras el parón de Navidad por una lesión muscular que parece que se le ha complicado algo. Sin Roldán, el lateral derecho ha quedado en manos de un Paris Adot en modo ironman. El pamplonés se llevó una enorme brecha en la cabeza en la visita al Sevilla Atlético, pero jugó a la semana siguiente con un gorro protector y 17 grapas de sutura. Ese costado depende y mucho de la salud del veterano.

Por la izquierda el Algeciras también ha estado cojo bastante tiempo. Justo perdió a Tomás Sánchez por unas molestias de pubis, una de esas lesiones que no suelen ser graves, pero que se han convertido en grandes enemigos de los futbolistas. Tomás sigue sin estar repuesto y se suma a ese pelotón de jugadores que están yendo al límite de romperse. La ausencia del zurdo algecireño la aprovechó Dani Merchán, que incluso ha llegado a jugar por delante de Tomás en esa banda. Merchán vio su quinta amarilla en el último encuentro y se perderá por sanción la visita del domingo (17:30) a Marbella.

La plaga defensiva no acaba ahí porque el Algeciras perdió para lo que resta de temporada a Eric Montes, el mediocentro que hacía las labores de tapón entre la defensa y el centro del campo. El de Tarrasa cayó a primeros de enero de los temidos ligamentos cruzados de una de sus rodillas, aunque la realidad es que venía tocado de tiempo atrás, de aquella salida a Alcorcón. Eric, además de uno de los capitanes del vestuario, ejercía de elemento polivalente para Fran Justo ya que podía jugar atrás en un momento de emergencia, como ocurrió en el Cerro del Espino.

Habrá que ver si Pablo Larrea puede suplir esa amplitud de posibilidades del lesionado Eric. El centrocampista recién llegado del Real Murcia está llamado a ser importante en el último tercio de competición. Antes, lógicamente, queda que el club solvente sus problemas económicos y pueda inscribir al futbolista, que ya ha visto dos partidos como espectador.

Viendo este cuadro se valora incluso más el empate con la portería a cero que el Algeciras cosechó el pasado sábado en casa ante el Recreativo de Huelva. Los albirrojos cortaron una sangría de tres derrotas seguidas y cerraron su meta después de cuatro encuentros encajando.

Con este panorama viene lidiando en lo deportivo el cuerpo técnico de Fran Justo. Los albirrojos acabaron 2024 en un gran pico de forma, pero desde entonces han sufrido un gran frenazo a sus aspiraciones. A pesar de ello, los del Nuevo Mirador se mantienen fuera de los puestos de descenso por un solo punto. El próximo compromiso en Marbella se presenta como una nueva final anticipada.