El Algeciras CF ha comunicado este miércoles que el algecireño Tote se desvincula del club. La entidad ha explicado que el extremo ha alcanzado un acuerdo para finalizar el contrato que le unía con los albirrojos hasta junio de 2022. Tote, que regresó el pasado invierno tras su aventura en Éibar, apenas había participado unos minutos en uno de los partidos de la presente temporada y se ha enrolado en el Ceuta B (Tercera RFEF), equipo que dirige el exalbirrojo Miguel Ángel Berlanga.

"El Algeciras Club de Fútbol comunica que el jugador Alejandro López Tote deja de pertenecer al club. El jugador ha decidido alcanzar un acuerdo con la entidad para la finalización del contrato que les unía hasta junio de 2022. El Algeciras CF quiere agradecer al jugador su profesionalidad y trayectoria durante estos años y desearle la mayor de la suertes en sus futuros proyectos", ha anunciado la entidad del Nuevo Mirador.

Fin a la segunda etapa de Tote en el Algeciras. Si la primera tuvo una salida por la puerta grande al ser traspasado a la SD Eibar, esta segunda marcha ha sorprendido al producirse de una manera inesperada. Tote renuncia a intentar jugar en una categoría como la Primera RFEF ya que tiene el objetivo de gozar de más minutos aunque sea en una división inferior.

"Estoy buscando minutos, necesito jugar y aquí no los tengo", reconoció el algecireño, que finalmente ha optado por el filial del Ceuta, con opciones de aspirar a jugar en el primer equipo al ser sub-23.

El Algeciras, por su parte, se queda con un efectivo menos. La plantilla de Iván Ania, que tenía una ficha libre, ahora dispone de dos por si encuentra a algún futbolista libre interesante que se ajuste a sus planes o por si decide esperar el mercado de invierno, que casi está a la vuelta de la esquina.

Tote, con el Algeciras en Segunda B.

Alejandro López Escalante Tote, de 22 años, surgió con fuerza de la cantera la temporada del ascenso con Emilio Fajardo a Segunda B. De hecho, el extremo se convirtió en uno de los revulsivos de aquel equipo en la gloriosa recta final de campaña que acabó con la memorable eliminatoria ante el Socuéllamos. Tote formó parte del plantel que regresaba a la categoría de bronce, marcó en la primera victoria del curso 19/20 y en Navidades fue traspasado al Eibar, que enroló al algecireño en su filial, el Vitoria.

Después llegó la pandemia del coronavirus, el fútbol paró y a Tote se le hizo difícil vivir tan lejos de casa. Al invierno siguiente rompió con los armeros y retornó a su hogar. El Algeciras firmó al canterano aunque no entró en los planes de Salva Ballesta. El algecireño vio desde la banda el ascenso a la Primera RFEF y el histórico playoff de ascenso que alcanzó Almendralejo.

Llegado el verano, un nuevo proyecto, un nuevo cuerpo técnico con Iván Ania al frente, el algecirismo dio por hecho que Tote buscaría alguna salida en forma de cesión, pero el algecireño, con contrato, apostó por intentar ganarse un sitio. Seis jornadas de competición después, el extremo ha decidido emprender una nueva aventura fuera para tratar de jugar al fútbol, algo que lleva casi dos años sin poder hacer.