El CF Fuenlabrada se presenta este domingo (18:00) en el Nuevo Mirador como el peor visitante del grupo I de la Primera Federación. El cuadro madrileño, sin embargo, se mide al Algeciras CF relanzado tras su primera victoria tras siete jornadas de sequía. El estreno del interino Alfredo Sánchez fue el revulsivo tras la destitución de Mere, un efecto que los azulones quieren prolongar para salir de los puestos de descenso.

Con la sanción de Enzo Zidane y con Bravo entre algodones, así partió de viaje este sábado la expedición del Fuenla, que fue jaleada por un grupo de aficionados antes de poner rumbo al sur.

A priori, no debería haber muchos cambios en el once de Sánchez que se impuso al Córdoba la pasada jornada en el Fernando Torres. Los azulones dejaron atrás, al igual que el Algeciras, una crisis de siete encuentros sin ganar, una situación que terminó por desgastar la confianza del club en el exalgecirista Mere, que en su anterior etapa llevó al Fuenla a Segunda.

El técnico provisional del Fuenlabrada entiende que el duelo ante el Algeciras "es un partido importantísimo" y "ante un rival que está cerca", por lo que un triunfo "daría mucha moral".

Sánchez espera a un Algeciras "animoso" alentado por "una afición que aprieta mucho". Para el madrileño, la clave pasa por "ser un equipo serio, que fuera de casa también tenemos que serlo porque llevamos una racha mala", reconoció el míster, que desea que su conjunto sea "protagonista".

Con 26 puntos, dos menos que los albirrojos, el Fuenla solo ha sido capaz de ganar a domicilio una vez esta temporada, en el campo del Sanse y acumula cuatro derrotas consecutivas en sus últimos cuatro desplazamientos.

El club madrileño ha realizado un pequeña revolución en el mercado de invierno: Salieron de la disciplina fuenlabreña Diamé, Cristian Bolaño, Álex Alegría, Javi Robles, Dani Hernández y, hace apenas una semana, el gran capitán Marrero, que ha colgado las botas. Llegaron como refuerzos David Vilán, Manu Lama, Buer, Álvaro García, Ramón Bueno y Santi Jara.

Con el mercado cerrado, el Fuenla apostó por el portero Álex Craninx, que había estado unos días a prueba en el Algeciras pero no convenció al cuerpo técnico de Iván Ania. El meta malagueño de origen belga venía de jugar unos años en Noruega y Bélgica, y ahora lleva dos partidos como titular. Este domingo tendrá enfrente a Rubén Miño.