Jaume Mut releva a Juanma Barrero en el Atlético Baleares. Es el último intento del club para superar su difícil situación en la tabla del grupo II de la Primera Federación, en el que milita en Algeciras CF y en el que ocupa el 18º lugar y tiene la salvación a diez puntos. Es el tercer entrenador que se hace cargo esta temporada del equipo de la capital mallorquina. En el grupo se han registrado ya once cambios de entrenador esta temporada

Tato García, el primer entrenador que tuvieron los baleares en esta liga, arrancó después de salvar al conjunto del descenso después de quince jornadas en las que consiguió veintidós puntos, con seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas. Su relevo, Juanma Barrero, llegó a finales de septiembre del pasado año, cuando el Atlético Baleares había conseguido una sola victoria y cuatro derrotas en las primeras cinco jornadas del campeonato.

Mut, el nuevo técnico, llega procedente del CD Manacor, equipo que deja en la cuarta posición de la Tercera RFEF balear. Da un gran salto, aunque su currículum incluye experiencia como segundo técnico en el Alavés, junto a Julio Velázquez, con quien también estuvo en el Fortuna Sittard de la Eredivise, la máxima categoría de los Países Bajos. Mut tiene una larga trayectoria en el fútbol balear, a lo largo de los últimos 30 años, con alguna grata experiencia como la fase de ascenso a Segunda B, cuando dirigía al Santanyí, en la temporada 2003-2004.

Viene acompañado por Miquel Gomila, como segundo entrenador, también mallorquín como él. Gomila acumula experiencias en calidad de técnico en la Primera División de Eslovaquia, la SD Huesca o el Sheffield Wednesday de la segunda inglesa. Ha ejercido también como preparador físico en equipos como el Panathinaikos, el RCD Espanyol o el Rubin Kazan.

El nuevo técnico será presentado este viernes, aprovechando la primera rueda de prensa que ofrecerá para hablar del partido que le enfrentará al San Fernando CD, el próximo domingo en Palma de Mallorca, a partir de las 12:00. Ambos equipos comparten la necesidad de puntuar de tres en tres porque están prácticamente en la misma situación. Los de la Isla, si acaso, tienen la salvación más cerca, a cuatro puntos.