El empresario argentino Pablo Martín Nazábal ha anunciado este sábado que ha reclamado a la Unión Deportiva Los Barrios, mediante burofax, que su empresa, Soccer Place SL, recupere el control tanto deportivo como institucional de la entidad de la Villa. Nazábal sostiene que la Unión no ha hecho efectivas las cantidades que ambas partes pactaron y aporta un documento en el que queda reflejado que en ese caso volverá a tener el control del club.

Pablo Nazábal vuelve a reclamar, como ya hizo el pasado mes de julio, que la UD Los Barrios debe vo ver a sus manos. En aquella ocasión Reygadas Sport sostuvo en un comunicado que Nazábal ya no tenía vinculación alguna con la entiad.

La directiva que sigue encabezando Álvaro Moya, aunque en la actualidad con un papel testimonial, se comprometió a abonar unas cantidades a Soccer Place SL para compensarla por los desembolsos realizados mientras dirigió el club. Los de la Villa cuentan para eso con la aportación de Reygadas Sport –propiedad del empresario mexicano José Alberto Reygadas- que Nazábal sostiene que tiene pruebas de que no se ha producido.

En el apartado quinto del acuerdo entre la Unión y Nazábal, cuya fotocopia aporta este último a Europa Sur, con las cantidades debidamente ocultadas, se lee: “La plena eficacia de este contrato queda condicionada al efectivo pago de los importes antes mencionados, en los plazos indicados”, algo que el argentino sostiene que no ha sucedido en su totalidad, aunque sí ha recibido algunas cantidades a cuenta.

“Por lo tanto si el señor Martín Nazábal no recibiese en la cuenta bancaria indicada las cantidades acordadas devendrá ineficaz entre las partes quedando en poder del señor Martín Nazábal los importantes abonados hasta dicho momento, como expresa indemnización por incumplimiento de la otra parte”, añade el mencionado punto del acuerdo.

El propietario de Soccer Place SL no solo reclama ahora la devolución del club, sino que recoge firmas entre los socios para solicitar al Consejo Superior de Deportes que se declare inhábil la última asamblea de los gualdiverdes y, con ello, quede paralizado el proceso de constitución en Sociedad Anónima Deportiva (SAD)