La UD Los Barrios comparece de nuevo este domingo (17:30, en directo por Footters) en el maltrecho césped del San Rafael, donde no conoce la derrota desde el dos de septiembre de 2018, para recibir a un Pozoblanco que viene creciéndose y que ha logrado salir de los puestos de descenso. Los barreños tienen la ventaja de no haber disputado la jornada intersemanal en la que sí tomó parte su rival. Álex Pallarés, que recupera a Gustavo una vez cumplida su sanción, cuenta con todos sus hombres, a excepción del intervenido David Zamora. El técnico, con 20 jugadores disponibles, decide prescindir de Josema y Santiago.

La Unión regresa a su fortín, en el que esta temporada suma tres victorias y dos empates, uno de ellos, el pasado domingo ante el Rota, en el que quedó patente la falta de gol que persigue a un equipo que es capaz de crear ocasiones, pero no las concreta.

Éste con el Pozoblanco será el último encuentro que los gualdiverdes disputen sobre un rectángulo de juego en penosas condiciones que se está erigiendo en uno de sus más directos adversarios. El lunes comienza la resiembra, que por cierto le obligará a jugar el encuentro con el Puente Genil del próximo día 17 en el destierro. Cada vez se antoja más probable que el recinto elegido sea el Manolo Mesa de San Roque.

Los barreños, después de sumar entre semana los tres puntos del bonus por el inexistente duelo con el retirado Écija Balompié se han aupado a la séptima posición, a solo tres puntos de la zona noble. Además, el técnico se ve obligado a hacer dos descartes porque todos sus hombres –al margen de los extranjeros Lucas, Godoy y Cedres que siguen sin regularizar su situación- están en disposición de jugar. Los sacrificados son Josema y Santiago, lo que supone que Arona Diawara, cedido por el Cádiz, regresa al acta.

“Es verdad que para nosotros es una semana normal, porque jugamos de domingo a domingo, mientras que ellos lo hicieron el jueves y pueden tener un cierto inconveniente por el desgaste físico, pero también un subidón anímico porque vienen de ganar”, explica Pallarés.

“Con el cambio de entrenador el Pozoblanco está alineando dos delanteros y practicando un fútbol mucho más directo, buscando centros al área, asumiendo nulos riesgos en defensa”, define Pallarés a su próximo enemigo.

“Lo que no hay que olvidar es que jugamos contra el Pozoblanco y contra el campo, y esperemos que no llueva”, resalta el preparador.