Sandra Cabrera se reinventa camino del estrellato

Sandra Cabrera se dio a conocer al gran público por su participación en el concurso de Canal Sur Se llama Copla, pero su abanico de posibilidades va mucho más allá de un solo estilo de música. Sin ir más lejos, es una apasionada del baile, que se le da de miedo. La cantante linense se niega a etiquetarse y se reinventa en busca de un objetivo: que a corto plazo conocidos autores elaboren canciones para su perfil y que éstas le permitan escalar al primer escalón de la fama, en el que en opinión de los especialistas merecería estar hace ya mucho tiempo. En espera de que llegue ese día -se le nota en la mirada, legítimamente ambiciosa, que está convencida de que llegará- trabaja sin descanso para no dejar nada al azar. Es el término que más repite: trabajo, la única vía que, entiende, garantiza el éxito.

Desde hace unos días Sandra Cabrera promociona en su perfil de Facebook su último trabajo (Sólo pido, su versión del tema All I Ask de la británica Adele) grabado en el Castillo de Castellar junto al algecireño David Díaz. Un tema que no ha tardado en superar las sesenta mil reproducciones, señal inequívoca de que no sólo ha impactado entre sus incondicionales. Y eso que son muchos y además, muy generosos. "Todo el vestuario que tengo es regalo de mis fans", recalca, sin esconder para nada su lógico orgullo.

Sandra Cabrera está inmersa en un sacrificado proceso evolutivo. Practica crossfit tres veces en semana ("la imagen es muy importante"), continúa con sus clases de canto (a veces, a través de Skype), realiza tareas propias del hogar, estudia primero de Farmacia en Algeciras y no se sabe muy bien cuándo, tiene tiempo de ensayar a diario y de acudir a los conciertos -no han sido pocos- que ha ofrecido desde que comenzó la primavera por todo el territorio nacional.

"Los que me conocían antes de que me presentase al concurso saben que yo no sólo canto copla y por eso estoy grabando covers [versiones] para acercarme a un público más joven, para ampliar fronteras", explica. "Yo persigo un sueño y mi sueño es la música".

Sandra Cabrera -que reconoce que de golf apenas sabe "que se juega con un palo"- asegura que el público sólo valora lo que sucede cuando sale al escenario. "Sin embargo hay mucho sacrificio detrás, muchas horas de preparación y no sólo tuyo, de quienes te rodean". No es una causalidad, por lo tanto, que acuda a la Tertulia de Europa Sur acompañada por su madre.

"Ahora disfruto más de lo que hago, aunque soy joven los años me han permitido comprender algunas cosas", explica. "Durante mucho tiempo fui tan perfeccionista que el público se iba satisfecho, pero yo siempre veía algo mal. Asumí que tengo que relajarme y aceptar los errores como algo que forma parte del trabajo, tomar nota y segeguir mejorando".

La artista admite que durante un periodo de su vida, antes de participar en Se llama Copla, pensó que la música quedaría reducida a un hobby, pero recalca: "Nunca tiré la toalla y estoy empezando a recoger los frutos".

La cantante linense se define como una persona sosegada y tiene los pies bien fijados al suelo. Como cualquier chica de su edad conoce el manejo de las redes sociales (recalca sus virtudes, pero también sus defectos), subraya su condición de linense militante y y la importancia de formarse desde la más tierna infancia para acumular conocimientos. Promete volver cuando uno de sus singles se encarame a lo más alto de las listas de ventas. Habrá, por lo tanto, que reservarle un sitio bien pronto.