Melchor: un salto en el tiempo

Domingo, 19 de abril de 1970. Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao se jugaban, ante el Sabadell y el Celta respectivamente, el título nacional de Liga. Los atléticos se llevaron el premio aquella tarde. Mientras, en Huelva, se jugaba un Recretivo-Algeciras de la jornada 33 en Tercera división -entonces no había Segunda B- y otros rojiblancos lograron el triunfo con un 0-2. Quindejo y Galleguito hicieron los goles. El pasado domingo el conjunto algecireño volvió a pinchar su bandera en la tierra del Decano. Alejandro Rodríguez Melchor emuló a aquellos dos mitos del algecirismo para dar tres puntos para guardarlo como oro en paño. "Todos los días ni se marca ni se gana en un escenario así", dijo el extremo de El Ronquillo. No, nada menos que 45 han tenido que pasar. Todo un salto en el tiempo.

Por ello es complicado de entender que haya quienes prefieren polemizar con otros asuntos que disfrutarla como se merece. Los jugadores albirrojos, que fueron quienes la lograron y que saben como nadie cuánto cuesta, le dan su justo valor. Como Melchor, que recurrió a las palabras de Mere: "Es como dijo el míster, que hace un año quiénes se iban a imaginar que íbamos a jugar en el Nuevo Colombino y, además, ganar". El jugador de El Ronquillo ya sabe lo que es jugar de rojiblanco en los mejores escenarios y en otros a evitar.

Independientemente de la entidad de la victoria del pasado domingo, que es mucha, está la importancia que tiene en el presente y futuro reciente del equipo. "Después de dos derrotas, necesitábamos sacar algo positivo, que sabemos que es muy difícil. Tuvimos que sufrir, incluso con uno más porque el Recreativo es un equipo que da guerra, difícil", apuntó el 7 del Algeciras. "Cuando se gana se ven las cosas de otro color. Nos cuesta un mundo ganar, todos los partidos son disputados pero el equipo está bien, pero jugando bien no siempre se gana, pero así estaremos más cerca de conseguir los tres puntos", expresó Melchor.

No sólo el equipo, también él, personalmente, necesitaba (y merecía) una tarde como la del domingo. Reconoce que viene de semanas "difíciles" desde que sufrió la agresión en Murcia: "Me tocó a mí pero ya estoy más tranquilo. Fue una semana complicada, con mucha radio, mucha prensa... uno no está acostumbrado a todo eso", reconoce. Su tanto en el 42' cura muchas heridas.

Incluso uno de los temas que se ha hablado demasiado en las últimas horas: los fallos de Adrián Gallardo. Melchor defiende su trabajo: "Nadie debería dudar de él porque sabemos lo que ha hecho en años anteriores, igual que Joselu. Son circunstancias, sabemos que los delanteros viven de rachas y que cuando fallas una ocasión clara te cuesta. Al final, le entrarán".

En el fútbol siempre hay otra oportunidad. Melchor ya piensa en el Cartagena y en otro salto en el tiempo. Éste, más corto, a sólo hace dos temporadas y a un gol que costó muy caro al Algeciras. El extremo no olvida, pero esa es otra historia.