Golpes diferentes para recuperar desde situaciones comprometidas

Jugar distintos palos desde diferentes lugares puede resultar muy divertido y por esta razón en los recorridos de golf encontramos variados elementos, como bunkers de arena o de hierba, calles con pequeños desniveles, etc...

Los jugadores rectos tienen ventaja sobre los que se salen de la calle (aunque esto no es novedad, porque sucede habitualmente); pero lo que termina decidiendo sobre todo es saber acercar bien la bola al hoyo, ya que este tipo de jugadores es el que terminará ganando. Pero la verdadera clave es la habilidad para recuperar desde situaciones anómalas.

ROUGH, HIERBA ALTA

El golpe largo desde un rough espeso le ayudará a comprender lo que vale una madera 6 ó 7. Estos palos tienen más apertura y peso en la parte baja que un hierro largo y de esta forma se puede levantar la bola con más facilidad.

Técnica:

1.- Colóquese abierto y ponga el 60% de su peso en el pie izquierdo.

2.- Ponga la bola adelantada, hacia su pie izquierdo.

3.- Relaje el grip para que haya menos resistencia en la cabeza del palo en el impacto.

4.- No apoye la cabeza del palo en la hierba para evitar que se enganche en la subida.

5.- Levante el palo en bloque hasta que su barbilla toque el hombro izquierdo para asegurarse un buen giro.

6.- Tire del palo hacia abajo con sus manos y brazos y que sus rodillas se dirijan hacia el objetivo, mientras que su cabeza se mantiene relativamente quieta.

7.- La terminación es más corta que la normal.

BUNKER DE CALLE

Para recuperar desde este lugar debe elegir un palo que salve primero el talud del bunker y que después alcance la mayor distancia posible. En este caso deberíamos jugar un hierro 3 con un efecto de draw.

Técnica:

1.- Colocación cerrada con el pie derecho hacia atrás para ayudar a mover el palo por dentro de la línea de tiro.

2.- Procure asentarse bien en la arena para mover menos las piernas y más los hombros y los brazos al hacer el golpe.

3.- El peso repartido en ambos pies.

4.- La bola atrasada lo suficiente para asegurar el contacto limpio.

5.- Levante el palo sintiendo el giro, al mismo tiempo que presiona con ambos pies.

6.- Mueva los brazos a través de la bola, procurando pegar con la punta, mejor que con el talón de la cara del palo para coger la bola limpia desde la arena y cerrarla un poco.