Después de varias semanas preñadas de lamentables incidentes, que en algunos casos ha provocado incluso la expulsión de equipos de la Copa de Algeciras, parece que la agresividad parece haberse tomado un respiro y que vuelven las buenas maneras al fútbol base del Campo de Gibraltar.

Desde que la pasada semana comenzaron las sentadas como apoyo al colectivo arbitral, los actos se han sucedido reclamando cordura y convivencia pacífica. Esta semana en varios encuentros árbitros y jóvenes proyectos de futbolistas se han mostrado de manera simbólica la tarjeta verde, que reconoce las buenas practicas y el juego limpio.

En uno de esos duelos, el que disputaban los prebenjamines de Guzmán El Bueno de Tarifa y Real Balompédica Lienense, el trencilla, Jose Manuel Luque Foncubierta, ha expresado a los equipos su agradecimiento por su conducta.

Este hecho tiene especial relevancia por cuanto los prebenjamines de la Balona sufren un destierro forzado de cuatro partidos por culpa de un desalmado que se lanzó al campo en Palmones para agredir a un árbitro menor de edad. El hecho es absolutamente reprochable. Pero los chicos, que poca o ninguna culpa tuvieron, han querido expresar su respeto por el colectivo.